"Mientras me quede aire lo voy a dar". Con esta frase la madre de Mario Leal, participante en el programa La Voz, ha dejado más que clara la lucha que está llevando a cabo para que su hijo cumpla el objetivo que le lleve a conseguir el sueño de su vida y poder dedicarse profesionalmente a la música. Aunque estas palabras han salido de Mónica Hernández, perfectamente podría ser el lema de todos aquellos familiares y amigos que lo apoyan contra viento y marea. Con camisetas que invitan a votarlo, carteles repartidos por toda la Isla, reuniones para ver las galas en las que sale y globos inflados con amor del verdadero, tanto su grupo incondicional como comercios del municipio y nuevos que se suman ponen su granito de arena para que el joven, de 19 años y de La Herradura, llegue a la final y gane el concurso que una vez lo dejó a las puertas y al que ha demostrado lo mucho que vale.
El año pasado ningún coach se dio la vuelta para darle una oportunidad, pero eso no frenó sus ganas de mostrar al programa que hará lo que esté en sus manos para dedicarse a la música. "Lo pasó muy mal y se quedó un mes en casa metido sin exteriorizar lo que sentía", explica su progenitora, la misma que esta edición no se lo pensó dos veces a la hora de apuntarlo de nuevo al concurso. "Él estaba trabajando en Madrid, vi por la televisión que estaban abiertos los casting y mi instinto me dijo que llamara", señala mientras asegura que el joven cantante "no sabía nada y si después de mandar todo lo que pedían no recibía respuesta, no se enteraría". Pero esa llamada llegó y "sus gritos de alegría fueron impagables", afirma.
Una cosa llevó a la otra y Leal se vio frente a los encargados de decidir su futuro en La Voz. Así, tres de ellos apostaron por él y el teldense eligió a Melendi para comenzar este camino lleno de ilusión que lo ha hecho desembocar en la semifinal que se vivirá en el programa este miércoles 14 de diciembre en Telecinco. Obteniendo el mayor porcentaje de votos en la noche de su última gala, su madre cuenta que "no tengo palabras para agradecer el apoyo tan grande que la gente le está ofreciendo y que no puedo pagar ni con todo el oro del mundo". La mujer ha pasado "por casi todos los municipios de la Isla llevando carteles a los comercios en el intento de motivar a la gente, porque todo depende de sus votos", comenta.
Junto a ella, Salvador Santana y Estrella Suárez han sido el hombro siempre presente para que Mario se apoye cuando lo necesite. Acompañándolo, tanto el año pasado como en esta ocasión, a las pruebas y diferentes galas celebradas, su progenitora garantiza que el matrimonio son "mi otro yo" respecto al joven. "Es una amistad de toda la vida y siempre estamos ahí para todo lo que necesite", fija Santana con orgullo. Por su parte, su mujer se define como esa persona que "lo cuida, le da consejos y ejerce como esa hermana mayor, con un cariño mutuo" que Leal siempre demuestra cuando la nombra en sus actuaciones.
"Recuerdo cuando no lo consiguió la primera vez y nos vimos en el hotel, su madre, Salva, él y yo, acostados en la cama durante horas dándonos apoyo", relata Suárez. "Es un sacrificio físico y económico por el coste de los viajes y demás, pero merece la pena, porque nuestra mayor recompensa es verlo feliz", añade Santana emocionado y asegurando que Mario es una ser especial en todos los sentidos y un apasionado de la música. "Él llega a casa, nos da un beso y un abrazo inmenso y se va directo a coger la guitarra", agrega el matrimonio.
Así, está más que demostrado que el amor por el cantante es algo que viene de familia. Nayeli y Leyva Santana Suárez, hijas de los fieles acompañantes de Leal, se consideran "sus seguidoras número uno". Siendo como un hermano para ellas, llevan su club de fans "con fotos editadas por mí con frases que queremos que tenga en cuenta", explica Nayeli, la mayor, mientras puntualiza que el joven la ha ayudado mucho con la música "porque me encanta cantar y tocar instrumentos y está ahí para que yo también logre mi sueño". La pequeña, por su parte, señala que "siempre hemos creído en él, estamos muy ilusionados y quiero que sepa que lo quiero mucho".
Tanto como Patricia García, que desde que lo conoció cuando le cantó por sorpresa en su cumpleaños, hace tres años, no ha dejado de admirar su voz y su persona. "Es increíble como de un pizquito puede salir algo tan grande", puntualiza con ganas de que llegue el miércoles para acudir, de nuevo, a la gala con nueve personas más, entre ellos Mónica, Salvador, Estrella, "mi cuñada Débora González y mi marido Aridane González", determina, para "arroparlo en directo".
"La primera vez que se presentó hicimos una recolecta para que pudiera ir y seguimos apostando por él", fija. Asimismo, este grupo "humilde pero unido" son conscientes de que, pase lo que pase, "Mario Leal ya es ganador".
