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Uno de cada cuatro teldenses es propietario de un perro

El municipio tiene registrados 24.750 canes en una población de casi 103. 000 vecinos

Dos vecinos con dos perros en un solar de la localidad, ayer.

Uno de cada cuatro habitantes de Telde tiene un perro en su vivienda, según datos oficiales facilitados por la concejalía de Protección Animal que dirige Eloy Santana. La ciudad cuenta según esta estadística con 24.750 canes frente a una población de casi 103.000 habitantes, una cifra que la coloca, al igual que en la estadística sobre la población, en el cuarto puesto en Canarias. En Gran Canaria, es el segundo municipio tanto en vecinos como en perros, después de la capital, donde hay 61.593 de estos animales y una población que supera los 383.000 residentes.

El auge de estos animales de compañía es palpable en Telde, donde es una imagen habitual que se les vea de paseo con sus dueños por los parques, plazas y, por supuesto, la costa del municipio. Incluso la playa de Bocabarranco, en Jinámar, es la única donde se les permite estar sin problemas. Su tenencia y protección, ahora que se habla de ordenanzas y reglamentos sobre animales con la inauguración el pasado viernes del circo Kaos en el parque comercial de La Mareta, se concreta en una normativa reguladora, señala Eloy Santana, que contempla una serie de derechos y obligaciones, desde la identificación, vacunación o comportamiento en la vía pública. De hecho están fijadas sanciones para las infracciones a la ordenanza aprobada por unanimidad en el pleno ordinario celebrado el 22 de noviembre de 2001.

Los perros son en su gran mayoría considerados no agresivos, ya que solo 1.286 ejemplares de los 24.750 registrados en Telde tienen la calificación de potencialmente peligrosos. Los podencos, mayoritarios entre los cazadores, se fijan en la estadística municipal en un total de 3.627 de esta raza, muy popular en el Archipiélago. Por razas, la variedad es la nota más habitual, ya que desde los clásicos pastores alemanes, los pit-bull, chihuahuas o doberman, se han ido incorporando al mercado otras como el setter inglés, el braco alemán. No hay que olvidar el perro presa canario y otras razas vernáculas que gozan de gran afición entre los vecinos de Telde.

Negocios florecientes

Asimismo, la tenencia de animales de compañía, no solo perros, aunque son mayoritarios frente a otras especies, también ha supuesto desde hace unos años para acá el auge de las consultas veterinarias y otros servicios relacionados con ellos o negocios de venta. Incluso cada vez hay más estanterías que se destinan a comidas y productos relacionados con los a nimales de compañia en supermercados y otros establecimientos de distribución de almientos en el municipio.

Desde el seguimiento de la salud del animal, pasando por su cuidado estético con labores de peluquería canina e incluso de prendas para cubrirlos, esta actividad supone un importante desembolso para los propietarios de los canes, a lo que hay que sumar la cada vez más especializada alimentación que se ofrece para su bienestar y permita que se encuentren en mejores condiciones más tiempo.

O como comenta un vecino que posee un par de perros: "La familia se encariña con ellos y es casi un drama a veces irse de vacaciones, a la playa o al campo y dejarlos solos o al cuidado de otras personas porque se van con disgusto temiendo que les pueda pasar algo".

No obstante, no todo es color de rosas en la relación entre humanos y canes, ya que se producen abandonos de éstos por sus propietarios, una situación que termina casi siempre muy mal para el que era su mejor amigo hasta que se cansó de él. Muy mal porque son recogidos y llevados al albergue insular, donde salvo que sean adoptados por alguna persona, su enfrenta a un singular corredor de la muerte canino. Un hecho que desde Protección Animal se vuelve complejo por la actual precariedad en el servicio de recogida de animales, tras el abandono de la última empresa encargada de hacer esta labor. Ahora son los operarios municipales los encargados cuando se les pide actuar para retirar a los animales de las calles.

En Telde la cantidad de animales retirados fluctúa, sobre todo porque el abandono de las empresas concesionarias hacen que el resumen de los datos aportados dependan del periodo en que no ha habido ese servicio. Ahora es casi a la carta, a golpe de aviso por parte de la concejalía o denuncia de ciudadanos.

Protección Animal está en la búsqueda de una nueva licitación, explica Eloy Santana. "La documentación está toda preparada y se entendía que para este mes se tenía que licitar, pero puede retrasarse un poco. Será uno de los primeros contratos que saldrán a licitación, ya que está todos los pliego a falta de unos detalles". La propuesta que maneja la concejalía es realizar un procedimiento abierto para un contrato de una duración de tres años, por un importe total de 79.200 euros, esto es, 26.400 euros cada año y unas mensualidades de unos 2.200 euros,

"El grupo de gobierno lo considera un servicio esencial y queremos que sea un convenio que nos permita atender la demanda de la recogida de los animales", comenta Santana, que confía en que se agilice la tramitación cuanto antes. "N tenemos mucho personal y tenemos que adaptarnos a nuestros medios", alega.

Sin embargo, Protección Animal no se para y concejal y técnicos mantendrán la próxima semana una reunión con las protectoras de animales radicadas en Telde para debatir con ellas las modificaciones en la actual ordenanza municipal de tenencia y protección de animales. En noviembre de este año cumple 16 años de vigencia y se estima que deben realizarse cambios en el texto.

Diálogo con las protectoras

"Nosotros nos vamos a sentar con las protectoras de animales para proponerles una serie de cambios porque ellas conocen muy bien la materia, pero es verdad que hay que hilar muy fino porque puede haber problemas", asevera Santana. Un ejemplo, dada su actualidad, es la participación de animales en espectáculos públicos, como es el caso del circo que estará en Telde hasta el próximo 5 de febrero. Pese a que se aprobó en el pleno del 28 de enero de 2016 su prohibición, hoy en día no existe un marco legal que desarrolle ese acuerdo de la corporación local.

"Si planteamos en la ordenanza la prohibición de espectáculos con animales, entoces tendríamos que suspender las ferias de ganado, la exposiciones de perros presa o las carreras de caballo. Creo que hay que hilar muy fino en estos asuntos para que no terminen siendo un problema jurídico", expone el concejal nacionalista.

Otro punto que se tiene en cuenta son las quejas de los ciudadanos por el mal estado de las calles por los detritos de los perros, una acción que tiene su sanción en la ordenanza y que llega al infractor al existir un instructor. "Pero, claro", comenta Eloy Santana, "hay tal cantidad de perros en Telde que es muy difícil tener controlado esto. Es una cuestión de civismo por parte de los propietarios, sin colaboración poco se puede hacer".

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