El brezo es un árbol con muchas ramas y flores de color blanco o sonrosado que tiene su hábitat en el Mediterráneo, Canarias y África Oriental. Pero también es el nombre de una calle de Santa Brígida donde se fundó hace dos décadas el grupo Brezo de la mano de la pintora y profesora Marta Mariño. Desde entonces, sus miembros -en la actualidad 13 mujeres y tres hombres- presentan sus trabajos en exposiciones colectivas, aunque algunos lo han hecho también de forma individual.

Al igual que el brezo árbol se toma su tiempo para crecer y consolidarse en su hábitat, los alumnos de Mariño preparan las exposiciones con detenimiento, paciencia y sin más prisas que las de presentar sus obras plenamente realizadas, por lo que pueden tardar dos años en el proceso. De hecho, según cuenta la impulsora de este grupo, "solemos decidir el tema que queremos presentar y luego cada uno con el estilo elegido plasma su visión sobre él. El mar, la cocina, el deporte o un tema sin conexión son algunas de nuestras exposiciones, que hemos presentado en Santa Brígida, en la biblioteca de Arnao y ahora en la ermita".

Sin embargo, esta nueva muestra de Brezo, que tiene como título Inspiraciones de África, supone una novedad respecto a las anteriores. "En esta exposición reinterpretamos a diferentes artistas para dar una visión del continente africano inspiradas en sus obras, un reto muy grande reinterpretar a estos pintores que nos propusimos lograr y el resultado se puede ver en esta exposición". Los canarios Manolo Millares y Pedro González o internacionales como Chagall, Kandinsky, Hooper, Guerrero, Miró, Picasso, Bacon, Warhol y Matisse, entre otros, han prestado' su inspiración a los 16 componente de Brezo, que han plasmado en sus obras su interpretación de estos genios de la pintura.

Pero no solo ha sido pintar, antes se ha realizado un exhaustivo trabajo de documentación, pieza clave para empaparse de la vida y obra del artista elegido para luego reinterpretarlo.

Además, se debe tener en cuenta otro apartado de la muestra: los fetiches tan comunes en África y que este grupo de alumnos de Mariño también ha hecho su reinterpretación de los artistas de referencia. Máscaras, abalorios y otros elementos realizados con material reciclado como chapas, troncos o madera es lo que podrán contemplar a los visitantes de la exposición, que se inaugura esta noche, a las 20.00 horas, en la ermita y que permanecerá abierta hasta el próximo 28 de marzo.

Los artistas que exponen son: Dulce Abreut, Aracely Barry, Charín Durbán, Berta Falcón, Veronika Galjanic, Caty González, Ana Monroy, Beatriz Naranjo, Ismael Ponce, Elisa Quintana, Mirella Rey, Carmina Rivas, Manuel Rocoso, Fela Rodríguez, Alfonso Talamás y Marieli Varela. Son los que darán la cara y sus firmas ante el público, pero en las bambalinas se ha contado con la colaboración de Elena Ardanay, Christian Sánchez con el diseño del cartel y Sergio Domínguez Jaén, quien ha puesto texto a los marcadores de libros que se pueden encontrar en la muestra.

La ermita de San Pedro Mártir de Verona, una sala calificada de estupenda por su amplitud, su luz o la posibilidad de clavar los cuadros, casi un lujo hoy en día, apunta Mariño, acogerá 36 obras y la piezas de fetiche. Quienes se animen a adquirir algún cuadro se encontrará precios que oscilan entre los 150 y los 600 euros. Los fetiches, también a la venta, aún no cuentan con un precio fijado, aunque los artistas informarán a los interesados.