La Provincia - Diario de Las Palmas

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Diez pares de zapatos y una maleta

Una empresa de Telde vuelve con el 'Ofertón' al municipio y recibe colas dentro y fuera de la tienda de hasta 15 minutos

El Ofertón de Calzados Gilfonso es ya una tradición que el comercio comenzó hace 12 años. En dos temporadas -marzo y septiembre- y hasta agotar mercancía, ponen a disposición de los clientes todo tipo de zapatos, maletas de viaje, bolsos y demás complementos al 70 por ciento de descuento. Gemma Carbonero es de Valladolid, pero vivió en Gran Canaria durante años gracias a su profesión como maestra. Hace tres que descubrió esta "ganga" y, desde entonces, le es inevitable no venir de vacaciones por la fecha exacta para volverse a su tierra con los pies más que vestidos. Así, en esta ocasión cayeron diez pares de zapatos "y la maleta para poder llevármelos a casa", puntualiza esta visitante que tendrá que facturar.

Gemma suele venir al menos una vez al año para visitar a los amigos que conserva de su paso por la Isla y aunque se queda en la capital no se lo piensa dos veces a la hora de coger la guagua para llegar a Telde y acudir a su cita indiscutible con la zapatería. "Tengo la suerte de que siempre me coincide esta oferta cuando vengo", asegura Carbonero, quién nada más enterarse de que una vez más la fortuna la acompaña en su viaje, puso rumbo al municipio. "Se trata de precio y calidad porque esto tan barato en la Península no se ve", asegura con algunas cajas en las manos mientras avanza en la cola que la llevará a la repisa donde la esperan ocho más. "Casi todos los que me llevo son de invierno, guardando provisiones para el año que viene", agrega con la seguridad de que en la próxima temporada de frío sus pies estarán más que calentitos. Así, "a unos 30 euros cada par", concluyó la fila y se fue rebosando felicidad. "Sólo espero que me entre todo" en la maleta, añade con gracia.

Y allí, detrás del mostrado, estaba Kilian Gil, hijo del propietario del negocio, junto a otros cuatro compañeros que no paraban de escanear los códigos de las cajas y cobrar ya casi de manera automática. "Es una locura de primera a última hora, llevamos 12 años y siempre es igual", cuenta a la vez que muestra su satisfacción por el nuevo local ocupado. "Antes no teníamos ni 300 metros cuadrados, ahora disponemos de más de 1.000 y se nota muchísimo", fija.

"Esto es hasta que los zapatos aguanten", bromea con mucha razón. Asimismo, calcula que, en base a la experiencia, el Ofertón suele prolongarse un mes. "Siempre empezamos en marzo, pero este año nos retrasamos por el traslado", añade contribuyendo, sin saberlo, con la alegría de Carbonero. De esta forma, puntualiza que "el artículo más barato puede rondar los 6 euros y el más caro unas botas de 55 que antes estaban sobre los 200".

Con un mínimo entre tres y seis pares por persona, cuatro cajas registradoras funcionan sin parar en horario de mañana y tarde, con pago siempre en efectivo, "porque es más cómodo y rápido", determina Gil. Y es que la eficacia no puede fallar en este época para el comercio en la que las colas de hasta 15 minutos se forman tanto fuera como dentro de la tienda. Así, en la entrada aguarda un responsable de seguridad que permite el acceso por tandas según las salidas, "para la comodidad de los clientes", cuenta.

En el exterior, las conversaciones entre estos desconocidos unidos por el chollo son una constante. Una vez bajadas las escaleras hasta el almacén, se divisan familias enteras cargadas, literalmente, de cajas y más cajas de zapatos, tantas que algunos tienen que ser guiados para avanzar. Mayores, jóvenes y niños que esperan lo que haga falta para conseguir artículos buenos, bonitos y baratos.

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