Zarko y Sanela Manojlovic y sus dos hijas, de 12 y ocho años, no olvidarán fácilmente su primera visita a Gran Canaria, isla que abandonaron ayer después de disfrutar de 10 días de vacaciones en un hotel de Maspalomas. Esta familia serbia vivió toda una experiencia el pasado 8 de abril, cuando a su llegada al aeropuerto de Gando se vio involucrada en una escena de película de acción más que en una programada estancia de ocio en en el Sur.
Una persecución desde el aeródromo hasta el vecino Carrizal, una detención del taxista que los llevaba hacia su hotel en Maspalomas por los agentes policiales después de una fuerte resistencia convirtieron los primeros minutos de este matrimonio balcánico y sus dos hijas en la Isla en un carrusel de emociones y temores. Un trauma que tanto el Ayuntamiento de Telde como los taxistas de Ingenio, Telde, Mogán y San Bartolomé de Tirajana intentaron quitarles de la cabeza con un agasajo realizado elSábado Santo en el casco histórico de San Juan.
Un cheque regalo de unos grandes almacenes de ámbito nacional por un importe de 600 euros, una pintadera canaria y todos los gastos de su desplazamiento desde el Sur, Telde y la capital grancanaria, por un coste de 300 euros, fueron los presentes recibidos por Zarko y Sanela Manojlovic. El cheque regalo fue fruto de la colecta realizada entre los profesionales del sector en esos cuatro municipios, quienes además colaboraron con el traslado de los cuatro turistas de Serbia a la ciudad de los faycanes y después a Las Palmas de Gran Canaria para hacer efectivo el importe de 600 euros de compras en los grandes almacenes. Por su parte, el concejal de Transporte del Ayuntamiento de Telde, Juan Martel, hizo entrega de una pintadera canaria a los homenajeados durante la visita que realizaron por el centro histórico de San Juan.
Auxiliados por un taxista que se comunicaba con ellos en inglés, los Manojlovic expresaron su interés por la historia y el patrimonio de Telde y aseguraron que si regresan a Gran Canaria, la ciudad será uno de sus destinos de visita. En su segunda estancia en el Archipiélago, ya que estuvieron en otra ocasión en Fuerteventura, la familia serbia mostró su agradecimiento por las atenciones recibidas. De hecho, preguntaron cómo podían expresar en español lo bien que habían sido tratados. Se los dijeron y fue Sanela la portavoz improvisada de su familia y con un lacónico y bien pronunciado "Gracias por todo" resumió las buenas sensaciones que les habían transmitido todos los presentes.
Y es que estuvieron acompañados en todo momento por una representación de los taxistas que colaboraron en el agasajo, agentes de la Policía Local y Juan Martel, quien hizo pinitos como guía turístico a la familia balcánica. La jornada no tuvo descanso para ellos, quienes tampoco olvidaron preguntar por el estado de salud de los policías agredidos por el titular de la licencia de taxi 85 de Telde o se interesaron por saber qué son las losas con los nombres de los distintos barrios del municipio.
Martel lamentó que "no le hayamos podido enseñar las Casas Consistoriales al estar cerrada por ser día sábado y festivo, pero nuestra principal idea era que se llevaran una buena imagen de Gran Canaria después de la mala experiencia sufrida a su llegada". Según el concejal, "no podemos permitirnos que un incidente como el ocurrido con ellos en el Aeropuerto empañe el habitual buen servicio y trato que le damos a los visitantes porque dañaría gravemente nuestros destino turístico". No parece qu ese vaya a ser el problema de los Manojlovic, quienes incluso se interesaron por recibir toda la información publicada sobre esta aventura que han vivido en Gran Canaria. Martel cuenta con el correo electrónico de Zarko, quien comentó que tiene pensado pedir la traducción al serbio de las noticias y explicarles a sus familiares y amigos su experiencia.
Su primera visita a Telde no fue precisamente turística, ya que tuvieron que desplazarse para prestar declaración de lo sucedido ante el juzgado, un trámite que les hizo perder varias horas de ocio, pero al menos no dinero, ya que el taxi lo tuvieron pagado tanto a la ida como a la vuelta de su hotel de vacaciones en Maspalomas.
La diligencia y rapidez del fallo judicial, que condenó a Juan Isidoro B. S., el taxista que huyó, agredió y amenazó a varios agentes el pasado 8 de abril, a un año de prisión por un delito de atentado, cuatro meses de cárcel por otro de conducción temeraria y a la retirada del permiso de circulación por un periodo de tres años y medio, fue destacada por el ciudadano serbio. No obstante, se le indicó que al tratarse de un juicio rápido se pudo fallar en solo unos días la condena.
Ayer se fueron para Serbia y desde Telde se confía en que el relato de sus vacaciones en Gran Canaria sea positivo, algo que parece será así a tenor de lo expresado por el matrimonio balcánico, que considera alabó la belleza de la Isla y consideró que ellos habían sido muy bien tratados por todos.
Fuentes consultadas señalaron, sin embargo, su extrañeza porque nadie del Patronato de Turismo se interesara por el caso, sobre todo por la trascendencia que ha tenido en los medios de comunicación. Al final, solo Telde y los taxistas han defendido la imagen de la Isla.
