El Ayuntamiento de Telde descarta la elaboración de sus presupuestos para este año y centrará todos sus esfuerzos en los de 2018. La decisión, explicada ayer por la alcaldesa y la concejala de Economía y Hacienda, Carmen Hernández y Celeste López, respectivamente, se basa en "criterios de eficiencia" después de que un exhaustivo informe de Intervención y Tesorería recomiende preparar las cuentas del próximo año, ya que las del actual no estarían listas hasta octubre. De hecho, según la legislación vigente, ese debería ser el mes cuando debe presentarse la proyección de las cuentas del próximo año, no las del ejercicio en curso. No obstante, los tres millones ahorrados de la cuota anual por los créditos ICO, que pasan de 12 a nueve este año, solventará los pagos e inversiones.

Así, con este escenario, en 2017 el tripartito continuará con la tónica de prorrogar los presupuestos por segundo año consecutivo desde que se inició el mandato. Las últimas cuentas fueron aprobadas por el grupo de gobierno presidido por María del Carmen Castellano en 2015, el último del anterior mandato, que se prolongaron durante el año pasado con modificaciones de crédito y que seguirán el mismo camino en el actual.

Sin embargo, tanto Hernández como López indicaron que el 85% de los presupuestos de este año estaba cerrado por los capítulos de funcionamiento de la institución y el pago de los servicios, pero que la demora en su elaboración y aprobación hasta octubre hace más eficaz mantenerlos prorrogados y centrarse en los del año próximo.

Ademas, según Hernández, las dos motivaciones que obligaban a la confección de las cuentas de este año -el plan de pago razonado ante los juzgados para abonar lo adeudado a los proveedores y "tener pintados recursos para afrontar gastos en servicios básicos como el mantenimiento de colegios, infraestructuras deportivas o ampliar el servicio de vigilancia de playas a Tufia y Ojos de Garza"-, se podrán resolver con el ahorro de tres millones de euros por la amortización de créditos del plan de ajuste. Algo parecido, explicó la concejala de Economía y Hacienda, a una rebaja en la cuota de una hipoteca cuando el euribor baja el porcentaje en las revisiones.

No obstante, tanto Hernández como López hicieron de la adversidad una oportunidad para las arcas municipales, ya que en 2018 "el doble corsé" que señalaron soporta el municipio por la ley de racionalización del gasto público y el plan de ajuste firmado con el Gobierno de España en 2014 se aflojará en el próximo ejercicio gracias a que este año finalizan parte de las condiciones exigidas por los créditos pedidos al ICO.

Además, la alcaldesa anunció que el pago de sentencias condenatorias en firme ha supuesto "parar la sangría económica" de los intereses amortizados por estos fallos, un total de 2,7 millones. Los tres millones ahorrados por la amortización de los créditos, explicó Hernández, se destinarán al plan de pago de las sentencias condenatorias firmes a los proveedores, "donde abonaremos dos millones, mientras que el resto lo invertiremos en servicios esenciales". La regidora recordó que los juzgado cobran un interés superior al 8% y otro porcentaje más por los intereses de mora, una práctica legal denominada anatocismo.

Mejor panorama en 2018

Asimismo, en opinión de ambas munícipes, las perspectivas con las que se presenta 2018 son buenas noticias para el Ayuntamiento, que podrá elevar presumiblemente -y en eso insistirán ante el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas- el techo de gasto para el próximo ejercicio, ya que el aumento del PIB lo posibilitará.

Además, el cumplimiento de las condiciones del plan de ajuste de 2014 también ayudará incluso a la contratación de nuevo personal municipal, en concreto, en la Policía Local, además de presentar el listado de proveedores a los que se adeuda -la mayoría pequeñas empresas- más de 10 millones de euros ante los seis juzgados donde se encuentran las denuncias.