La concejala de Playas, Gloria Cabrera, se reunió con los vecinos de Salinetas para pactar la ubicación del desfibrilador que la convierte en una playa cardioprotegida. En un primer momento, desde el ayuntamiento había previsto situarlo en la avenida al lado del panel informativo, pero los vecinos defienden que ese podría ser un punto de golpes para los niños. Tras la reunión decidieron que el desfibrilador se sitúe en la rampa de acceso a la playa desde la avenida marítima.