La escuela unitaria de Cazadores no reabrirá sus puertas en el curso escolar 2017-18 y se valorará si es factible recuperar su actividad docente en el siguiente ejercicio aunque se consigan los seis niños que como mínimo deben matricularse para tener esa opción. Juan José Gil, director territorial de Educación del Gobierno de Canarias, reiteró así la decisión adoptada por su departamento en la resolución del 26 de julio, que da carpetazo a la actividad en este centro escolar. La petición de los padres y la asociación de vecinos llega tarde y sin posibilidades de retroceder, apuntó.

Gil realizó estas declaraciones durante la visita realizada al instituto de educación secundaria (IES) de Casas Nuevas con la directora general de Infraestructuras Educativas, Ana Dorta, y recalcó que "lo menos que queremos es cerrar una escuela unitaria". El director territorial recordó que "cuando una escuela se queda con cinco alumnos lo que hacemos es que la prorrogamos un año más por si remonta y si no es así trasladamos a los niños a otra". Hace siete años ocurrió lo mismo y se pudo solucionar la presencia de los alumnos en el barrio, pero ahora pese a los seis niños, no es posible.

En Cazadores, según el titular del departamento, no se llega al número mínimo de niños matriculados, una circunstancia que ya ase conocía desde marzo, indicó Juan José Gil. "En marzo mantuvimos reuniones con todos los padres de alumnos y se les transmitió la decisión, aceptan la noticia y matriculan a sus niños en periodo de inscripción en La Breña. Hay que recordar que esta también es unitaria y la estamos potenciando, ya que va a contar con veintipico alumnos cuando estaba bajando la matriculación y cuando está todo hecho es cuando formulan esta petición", argumentó Gil.

Al producirse esta situación, el director territorial se reúne con los padres, los inspectores y la directora del centro y se les dice "que en marzo era cuando había que haber buscado a esos seis niños y lo que se consensuó es que en cualquier escenario en que hubiera un futuro aumento claro que se valorará no en este curso, sino en el próximo". Pero con matices. El responsable de la Dirección Territorial de Educación apuntó que "habrá que valorar a ver lo que pasa con los niños en La Breña, porque no es lo mismo tener cinco o seis niños en una comunidad de veinte chiquillos y decirles que deben volver a Cazadores. No vamos a anticiparnos y vamos a dejar que caminen los hechos y a mí lo que no me cabe es que si aparecieron esos niños ahora también podían haber aparecido en abril, sin problema ninguno".

Gil respondió a las afirmaciones de los padres sobre que la escuela unitaria es un elemento dinamizador del barrio, al asegurar que "más elemento dinamizador es que el Ayuntamiento lo transforme en un centro sociocultural, si quieren darle realce, pero si el Ayuntamiento no quiere y no lo desafecta seguirá cerrado. Siempre se puede dar marcha atrás si aparecen niños en otro curso, pero no en este curso".

Asimismo, negó otro argumento de la asociación de vecinos del barrio y de los padres sobre que saldría más caro el transporte escolar para esos escolares que mantener abierto la escuela unitaria. "El gasto que vamos a asumir ahora es tremendamente inferior a lo que es mantener una docente para cinco niños, ya que nos cuesta 40.000 euros al año".

Juan José Gil insistió en su postura de diálogo y consenso, además de apuntar que en Cazadores hay censados 16 niños "y la pregunta es por qué no los matriculan ahí". En su opinión, los padres seguramente los matriculan en centros cercanos a sus puestos de trabajo "porque la libertad de elección de los centros es de los padres". Añadió que en el centro de Las Pamas de Gran Canaria existe también ese problema, como en Vegueta, que se están quedando sin niños, "pero estaríamos encantados con mantener abiertas las escuelas unitarias".