El día grande de la festividad de Nuestra Señora de las Nieves fue este sábado mucho menos caluroso que el del año anterior -en torno a los 28 grados frente a los más de 40 de 2016-, circunstancia que permitió que la procesión de la imagen de la Virgen de las Nieves se celebrase como siempre por las calles del barrio y con una duración de unos 30 minutos.

La misa contó con la participación de tres sacerdotes: Fernando Báez -padre Báez-, párroco de Lomo Magullo; Francisco Ramírez, párroco de Ojos de Garza, y Salvador Santana, rector del Seminario, y durante su celebración, iniciada a las 12.00 y acabada a las 13.45 horas, los asistentes no solo escucharon la liturgia habitual, sino también canciones interpretadas en homenaje a la Virgen. Además, el color amarillo pistacho acompañado con el blanco en la pequeña iglesia de Lomo Magullo, que son los colores del Vaticano, fue una de las novedades de esta jornada festiva.

Cerca de las 14.00 horas, el trono con Nuestra Señora de las Nieves empezó a ser rodeado por la ciudadanía, la Banda Municipal de Música y los romeros o romeras elegidos hace una semana después del accidentado pregón de Miguel Florido. Antes de iniciarse el recorrido, la exhibición del juego del garrote por seis participantes, entre los que destacaban Sergio Díaz y su nieto Nacor, quienes al igual que sus compañeros asombraron con su habilidad para manejar el instrumento con soltura y destreza.

Al final, el inicio de la procesión, ya con la temperatura cercana a los 30 grados, realizó su habitual recorrido desde la subida por la calle La Feria, La Dama, Francisco Suárez Rivero y vuelta a la plaza de las Nieves para regresar al templo. Un trayecto que se realizó en media hora con una gran participación de fieles y que logró sacar la espina del pasado año, cuando por las elevadas temperaturas la procesión solo se pudo realizar por el entorno de la plaza.