La aparición de al menos una veintena de mantarrayas en la playa de Salinetas este martes no es un hecho inédito en esta cala teldense, acostumbrada desde hace años a ser una de las elegidas para el desove de esta especie marina. Su presencia causó casi a partes iguales expectación y curiosidad entre los bañistas, que fueron alertados por los socorristas para que salieran del agua por el temor a su ataque.

Desde la concejalía de Playas se argumenta que "Salinetas es un playa que todos los años cuenta con este fenómeno porque las mantarrayas la tienen como uno de sus lugares de desove, pero no han supuesto ningún riesgo para las personas, solo se le alertó para que los bañistas no se acercaran a ellas", expuso ayer Gloria Cabrera, titular de este área.

Algunas bañistas incluso las pudieron observar de cerca con las gafas de buceo y aseguraron que se "trata de un espectáculo precioso observarlas, pero hay que evitar agobiarlas, respetarlas porque se pueden asustar y revirarse", alegó una de la vecinas asiduas a este playa. Otra testigo de la llegada de las mantarrayas señaló que "son preciosas, pero se acercan mucho a la arena y eso provoca confusiones entre la gente, que se acerca en masa hacia ellas y pueden provocar su reacción".

Otro usuaria, además, destaca que "año tras año se está consolidando la llegada de estas mantas a esta playa, pero hay que respetarlas y ver en ellas un espectáculo de la Naturaleza". La costa de Telde tiene una rica flora y fauna marina en sus 23 kilómetros de extensión y según esta vecina debería aprovecharse para darla a conocer.