La Garita celebra entre el 1 al 10 de septiembre la vigésima edición de sus fiestas patronales inmersa en la polémica. El desencuentro entre el Patronato La Sal, organizador de los actos, y el párroco, José Mejías Claro, presagian una edición donde la tradicional romería ofrenda al Sagrado Corazón de Jesús, patrón del barrio, se desarrolle en la plaza de la iglesia el próximo 9 de septiembre, pero con el templo cerrado y sin la imagen venerada en el exterior para la ofrenda. Desde la parroquia, se indica que estas fiestas no son los de la parroquia y que nada tienen que ver con ellas.

Julia Martel Martín, presidenta del patronato, expuso esta situación durante la presentación del programa festivo en su sede, donde dejor patentes su malestar y pesar por lo que considera una falta de respeto del párroco hacia los vecinos. Martel argumentó que "mantuve una conversación con José Mejías sobre la inclusión de los actos religiosos en el programa, como siempre hemos hecho, pero su actitud fue la de la negativa".

No obstante, según la dirigente vecinal, insistió en la participación de la parroquia y envió el 15 de julio un escrito al sacerdote para informarle sobre todo lo relativo a la organización, desde las fechas, los nombres de los pregoneros y la organización de la romería ofrenda.

Se ponía el programa a disposición de la Iglesia para incluir los actos religiosos y se le solicitaba, además de estos, un saluda de José Mejías y una foto suya. Sin embargo, al no recibir contestación alguna, comentó Julia Martel, "envié un escrito al obispo de la Diócesis de Canarias el 7 de agosto para informarle de lo que sucedía, pero tampoco he recibido contestación de Francisco Cases hasta ahora".

En esa misiva al obispo, la dirigente del Patronato La Sal le informaba sobre las gestiones con el párroco de La Garita y su silencio ante lo solicitado -que considera una negativa del sacerdote-, pero que desde la comisión de fiestas "no constituye ningún conflicto". Pero sí comunicaba a Cases que como cristianos "nos resulta extraño y escandaloso que la iglesia parroquial de La Garita se encierre en sí misma ante el hecho masivo de la fiesta, por esto hemos decidido comentarle este hecho por si usted quiere tenerlo en cuenta o no".

Asimismo, le pedía que si "tiene otra propuesta distinta al no del párroco, nos lo haga saber antes del día 11 del mes actual [agosto], en que se imprimirá el programa de forma definitiva, diciéndonos qué actos religiosos entrarían en el programa de fiestas". Julia Martel indicaba en su escrito que los vecinos respetarían la decisión de la Iglesia.

De hecho, la presidenta del patronato recordó en la presentación, en la que estuvo acompañada por los concejales Saro Sosa, Juan Martel y Diego Ojeda y un miembro de la comisión de fiestas, José Juan Santana, que "en el Sínodo Diocesano se establece que son la parroquia y el consejo pastoral los encargados de fijar los actos religiosos en las fiestas patronales y si consideran que no deben participar, nada podemos hacer".

El párroco, José Mejías, señaló anoche "que estas fiestas organizadas por la comisión no son de la parroquia y yo no pinto nada en ellas". Destacó que "deseamos que los actos programados por los vecinos salgan muy bien, pero la parroquia ya tiene su propia fiesta, pequeña y en la que hemos recuperado sus actos y el obispo lo sabe". Respecto a la romería, asegura que se ha permitido en años anteriores, pero es una anomalía que me ha tocado cortar a mí. Nosotros atendemos a 70 familias con el Banco de Alimentos".