Todo el esfuerzo de un año puede irse abajo. Esta es la situación en la que se encuentran los agricultores y sus familias en La Caldereta, un enclave agrícola situado muy cerca de la Sima de Jinámar. La falta de riego de sus cultivos desde hace cinco semanas, unido a las altas temperaturas presagian un desastre para la economía de los pequeños productores de este barrio de Telde. Son entre 25 y 35 minicultivos los que existen en La Caldereta, donde predominan las vides, olivos, árboles frutales como los naranjos, y las papas, frutos que se destinan al autoabastecimiento de las familias y a la venta.
El panorama se lo han descrito con preocupación los vecinos de La Caldereta a Sebastián Henríquez, presidente de Roque de Gando, quien en una visita realizada el viernes a las pequeñas parcelas que explotan ha comprobado cómo los cultivos necesitan un urgente riego para que no se convierta en desastre el trabajo de los afectados, cuya economía depende de la producción que obtengan de su labor en la tierra.
"Estos pequeños agricultores, que no cultivan grandes extensiones, sino pequeñas parcelas, nos dicen que llevan varias semanas sin recibir el agua depurada para regadío que suele suministrar el Consorcio Insular de Aguas, pero que en este tiempo no lo ha hecho", resume Henríquez después de conversar con varios de los residentes del barrio.
Los cultivos de La Caldereta, que luego sus productores venden a sus clientes, se basan en los árboles frutales, pero también en las hortalizas, papas y otros productos, pero por lo observado por el presidente de Roque de Gando, "pueden perderse si no se actúa cuanto antes y se procede a su riego".
Henríquez insta tanto al Consorcio Insular de Aguas, organismo dependiente del Cabildo de Gran Canaria como al Ayuntamiento de Telde que "como si fueran una yunta colaboren para resolver esta situación y estos agricultores no vean cómo su trabajo durante termina en un desastre que les perjudica a ellos y a sus familias". Los afectados, quienes contactaron con este partido político para explicarle el problema, han expresado su temor por la pérdida de la cosecha que sustenta toda su economía familiar o gran parte de esta sin que puedan hacer nada mientras esperan que el riego salve el año de esfuerzo en la tierra.
