Ochocientos cucuruchos de plástico en cinco colores -verde, azul, rojo, naranja y amarillo-y camisetas con el lema No te pedimos que limpies la playa, solo te pedimos que no la ensucies son las herramientas que las concejalías de Playas y Voluntariado del Ayuntamiento de Telde emplearán para concienciar a la ciudadanía del peligro medioambiental que supone arrojar las colillas de los cigarros en la arena, en los paseos y calles, una práctica nada inocua.

De hecho, en la presentación de la campaña, que se inicia mañana, a las 17.30 horas, con la entrega de estos objetos en Salinetas y Melenara, se dio un dato contundente: cada colilla contamina 50 litros de agua, por lo que no se trata solo de un problema estético, sino uno más grave de salud pública.

Las concejalas de Playas y Voluntariado, Gloria Cabrera y Saro Sosa, acompañada por el presidente de la federación de colectivos de Telde, Abel Díaz, expusieron las directrices de esta iniciativa iniciada a final de agosto por la demora del material necesario y que pretende concienciar a la población de la importancia de mantener limpio el entorno. Sin grandes presupuestos, -744 euros, incluidas las camisetas y gorras-, pero sí con mucha determinación y esfuerzo, se procederá al reparto de los 800 cucuruchos, con un tamaño pequeño, ideal para llevar en un bolso o un neceser, según explicó Cabrera, en las playas de Salinetas, Melenara, Hoya del Pozo y La Garita, estas dos últimas el próximo viernes, con la segunda sesión de la campaña de limpieza.

Diez serán los voluntarios que mañana por la tarde, provistos con gorras y las camisetas de color azul con el lema concienciador, distribuyan entre los usuarios de Salinetas y Melenara los depósitos para colillas -aunque también pueden usarse para las cáscaras de pipas-, al tiempo que informarán de los efectos nocivos que estos filtros tienen para el ecosistema, "no solo estético, sino también de contaminación de recursos naturales, como el agua", indicó Cabrera.

Otro aspecto destacado por la concejala de Playas es que "nuestra intención es que tanto los cucuruchos como las gorras y camisetas sean reciclables una vez se acabe su uso; por eso pedimos a los usuarios que si no los van a usar o terminan de hacerlo, los entreguen en el puesto de vigilancia de la playa y lo mismo queremos hacer con las camisetas y gorras, ya que así podremos contar con más material el próximo año". De hecho, según expuso, "estos cucuruchos no son juguetes, no es para dárselo a los niños para que jueguen, por eso no se repartirán entre los menores".

El voluntariado tiene en esta campaña veraniega, aunque la intención de ambas concejalías es reanudarla desde la próxima Semana Santa, un papel fundamental, según recalcó Saro Sosa, titular de este área. "Desde esta concejalía queremos hacer visible el trabajo de los voluntarios y conseguir una red de colectivos sociales que se impliquen con el municipio y agradecemos a la federación de colectivos de Telde y a su presidente, Abel Díaz, su colaboración en esta iniciativa", apuntó la concejala.

Díaz indicó que desde la federación se pretende aunar cada vez más esfuerzos para que la mayor parte de la sociedad participe en actividades en Telde.