Ya no hay excusas para arrojar colillas en la arena de la playa o en los paseos marítimos. La concejalía de Playas, dirigida por Gloria Cabrera, comenzó el vienes el reparto de los 800 cucuruchos de plástico en cinco colores por Salinetas y Melenara para que los usuarios de ambas calas depositen los restos de los cigarrillos e incluso cáscaras de pipas en estos pequeños recipientes.

La próxima semana será el turno para Hoya del Pozo y La Garita, las otras dos playas con bandera azul en el municipio. Además, en esta campaña también se pretende concienciar a la ciudadanía del efecto nocivo que supone arrojar los filtros en la arena o en el mar, ya que una sola colilla contamina 50 littros de agua, según han expuesto los técnicos de la concejalía.