Nadar entre chuchos, contemplar a las vistosas lady escarlata o intentar distinguir a los camarones de lunares de la pared del risco es uno de los grandes atractivos de la regeneración de la vida marina que ha tenido lugar en el canal a nado entre Taliarte y Salinetas.
"Antes la zona estaba prácticamente desierta en cuanto a la fauna marina, pero desde que se puso el canal y con el impedimento de que las embarcaciones entren ha aumentado la tranquilidad y reproducción de toda la flora y fauna", explica el responsable de Henrisub, Gonzalo Henríquez. Esto ha supuesto un incremento de las diferentes especies marinas y la aparición de algunas nuevas, como algas que eran propias de otras zonas como La Aldea.
Las mantelinas, conocidas comúnmente como chuchos, el camarón de lunares o las anémonas, son especies que se pueden encontrar frecuentemente dentro de los límites del canal a nado, ese mismo lugar que antes estaba desierto. "Es normal ir nadando y ver a las mantas sobando por debajo", explica David Romera, nadador español y usuario habitual del canal. "Es una experiencia increíble que se debe potenciar".
Una convivencia en paz y armonía que intentan promulgar tanto los nadadores como los submarinistas. "Tenemos que tener claro que los extraños en el medio somos nosotros, los humanos, ellos están tranquilos, pero si vamos a tocarlos y molestarlos es cuando intercedemos en su vida. Nosotros cuando realizamos inmersiones recalcamos a los participantes que no deben tocarlos". Una afirmación a la que se suma David Romera, "la gente les guarda un gran respeto".
Pese a ese respeto inicial hay que concienciar a todo el mundo. "Debemos tener mucho cuidado, por ejemplo, si se toca a los gusanos de fuego y después, tocas cualquier otra parte del cuerpo, sale un salpullido", datos relevantes sobre todo para aquellos aficionados que se adentran en el medio. "Últimamente es muy habitual ver a mucha gente haciendo snorkel en la zona". Una forma de contemplar la belleza y la riqueza de una zona que se está convirtiendo en única dentro de la Isla.
El surgimiento de nuevos tipos de algas y especies marinas pequeñas en la zona "es un proceso del medio. Con la tranquilidad que les ha aportado el canal la reproducción ha incrementado", explica Gonzalo Henríquez, buen conocedor de la zona y buceador habitual. "En estos momentos, a los buceadores no nos hace falta ir a 20 o 30 metros para poder ver la fauna y flora marina, ahora a una distancia de seis metros puedes contemplar la riqueza marina de la zona".
Es así como más de una vez se han avistado las mantas en la playa de Salinetas, un hecho que empieza a convertirse en habitual y uno de los motivos son las influencias de las piscifactorías. "Los chuchos antes era poco habituales, pero con el canal y las piscifactorías son habituales. En una de las últimas inmersiones que realicé encontramos algunas que tenían un rabo de más de dos metros".
Gonzalo Henríquez, responsable de Henrisub, busca dar a conocer y concienciar sobre la riqueza marina que hay en la zona con el celebración el próximo mes de Mayo, del cuarto fotosub. "Esta edición se volverá a desarrollar entre las zonas de Taliarte y Tufia, además estamos trabajando para introducir un nuevo atractivo".
La tranquilidad del canal a nado continuará dado vida a la flora y la fauna marina de la zona, mientras que los nadadores continúan esperando que se realicen las mejoras que reclaman. "Es una zona única dentro de la Isla a la que no potencia como se debería se puede utilizar como zona de entrenamiento de aguas abiertas para deportistas olímpicos", como defiende el nadador David Romera.
El Partido Popular trabaja sobre una propuesta para que el Ayuntamiento adecue la zona con la instalación de las boyas que faltan para promocionar la zona.
