La comunidad de Carmelitas Descalzas del convento de La Medianía abandonará el municipio de Telde después de una sacrificada y ejemplar labor desarrollada en casi medio siglo. Aunque la marcha definitiva será el miércoles 27 de septiembre, este próximo domingo, día 17, harán la despedida oficial con una misa, que presidirá monseñor Francisco Cases, obispo de la Diócesis de Canarias, con quien concelebrarán sacerdotes seculares y religiosos residentes en Gran Canaria con participación de fieles devotos de Telde y otros municipios de la isla.

Es una lástima la marcha de estas santas mujeres, instaladas en Telde a mediados de la década de los años 70 del pasado siglo en una vieja casona que tuvo que ser derribada por problemas de cimentación. La familia Massieu donó un solar sobre el que se levantó el actual convento construido con el producto de la generosidad de fieles católicos, concluido a principios de 1990, siendo priora la Madre Milagros de Jesús que estaba al frente de la comunidad de trece religiosas de las que cuatro eran canarias y nueve procedentes de distintos lugares de la Península.

Mucho dolor sentimos por el cierre de la presencia del Carmelo femenino en Telde, con quien convivimos momentos de oración, de celebraciones de misas y retiros, algunas fiestas de Santa Teresa de Jesús y Navidad, y actos litúrgicos de Semana Santa y Pascua de Resurrección en compañía de Monseñor Juan Ramírez Valido, en sentimiento compartido con una fundación que llegó a Canarias cuatro siglos después que Santa Teresa de Jesús mostrara al arzobispo de Burgos, Cristóbal Vélez -que había sido obispo de Canarias - sus deseos de abrir un monasterio en nuestras Islas, según se recoge en su "Libro de Fundaciones", capítulo XXXI, fascículo 2, concretamente el titulado "Fundación de Burgos". Además, Santa Teresa de Jesús es patrona contra las plagas de langosta, según acuerdo del Cabildo Catedral de Canarias, toda vez que el 15 de octubre de 1659 -fiesta litúrgica de Santa Teresa de Jesús- se produjo una gran plaga de cigarra berberisca que invadió completamente Gran Canaria.

Mazazo muy duro ha supuesto para todos la noticia de la marcha de las Madres Carmelitas de Telde. En las nuevas Constituciones hay, dentro de una unidad sustancial, espacio para las diferentes tradiciones y situaciones de todas las comunidades del mundo y desde ellas, ha sido y es posible vivir y practicar un pluralismo equilibrado y sano, como lo quiere la Iglesia. Pero muy cruda es la realidad de la carencia de vocaciones, en todos los órdenes, bien para religiosas y religiosos, como para el sacerdocio. La falta de vocaciones religiosas que permita mantener en funcionamiento el convento y la avanzada edad media de las religiosas que actualmente viven en el recinto han sido los detonantes para que se haya tomado la decisión de solicitar al Vaticano un decreto de clausura para el monasterio.

Ya vivimos nosotros similar circunstancia en Zamora, cuando dirigimos el periódico "La Opinión de Zamora". Luego más tarde ocurrió en Ledesma. Ahora le toca el turno a La Medianía de Telde, en Gran Canaria. Mañana?, quién sabe dónde. El decreto para cerrar el convento se estudia en la Congregación de Religiosos de Roma, que es el Dicasterio Vaticano para los Institutos de Vida Consagrada. Recordamos las palabras del discurso que el entonces Pontífice Juan Pablo II -hoy San Juan Pablo II- dirigió a más de 2.500 religiosas de clausura reunidas en el Monasterio de la Encarnación, de Ávila, el 1 de noviembre de 1982, en su primer viaje a España como Papa. "La vida contemplativa ha ocupado y seguirá ocupando un puesto de honor en la Iglesia. Dedicada a la plegaria y al silencio, a la adoración y a la penitencia desde el claustro" decía el Santo Padre. "Esa vida nueva ha fructificado en vosotras en el seguimiento radical de Jesucristo a través de la virginidad, la obediencia y la pobreza, que es el fundamento de la vida contemplativa. Él es el centro de vuestra vida, la razón de vuestra existencia" y precisaba San Juan Pablo II que "en el ensimismamiento de la religiosa con Cristo constituye el centro de la vida consagrada y el sello que la identifica como contemplativa".

Los cristianos, fieles y en convivencia con Jesucristo, sabemos que la vida silenciosa y apartada, en la soledad exterior del claustro, es fermento de renovación y de presencia del Espíritu de Cristo en el mundo. Recordamos a Teresa de Lisieux, tan cercana desde su clausura a las misiones y misioneros del mundo, la misma cercanía que estas hermanas carmelitas, que ahora se ven obligadas a abandonar Telde, seguirán estando junto a los cristianos y cristianas de Gran Canaria y todas y cada una de las hermanas que marchan a la Península llevarán en su corazón y manifestarán en sus plegarias la oración por los grancanarios y grancanarias sabedoras que, como escribió Santa Teresa en sus "Poesías", "? aunque todo lo pierda; sólo Dios basta". Desde Telde y la Gran Canaria entera seguiremos rezando por todas y cada una de ustedes para que mantengan vuestra fidelidad a Cristo, a vuestra vocación de contemplativas y a vuestro carisma fundacional.