Roque de Gando y su presidente, Sebastián Henriquez, denuncian el estado de "abandono y olvido" en el que se encuentra el parque de San Juan. En la parte fundacional de la ciudad de Telde, se encuentra el mayor parque urbano de Canarias del que "no se hace el mantenimiento adecuado", sentencia.
El pavimento hundido en numerosas zonas del mismo, o la cancha rajada, son algunas de las quejas que presentan los usuarios. "Son muchas las personas que vienen a caminar y correr, por lo que deben tener mucho cuidado de no tropezarse y caer", explica Henriquez. En las inmediaciones del parque infantil son numerosos los baches existentes con el peligro que conlleva para los pequeños y sus progenitores.
El cuidado hay que extremarlo cuando se acerca la noche, puesto que varias farolas han quedado tapadas al crecer los árboles lo que ha hecho que se queden inutilizadas y el parque a oscuras.
También supone un peligro para todos aquellos que van a jugar al fútbol o baloncesto. "La cancha está completamente rajada y cualquier tropiezo puede suponer una caída" sostiene Henriquez.
Otra demanda que realizan los usuarios del parque es la instalación de aparatos de gimnasia para los mayores. "Son aparatos que se pueden encontrar en cualquier avenida y, llama la atención que en un sitio como este que utiliza para hacer ejercicio no se instale ninguno. Son muchos mayores los que vienen a caminar y eso les supondría de gran ayuda", argumenta Henriquez.
Enfocado en los mayores aunque puede servir a personas de cualquier edad reclaman la instalación de un desfibrilador. "En los espacios deportivos ya se están poniendo, por lo que deberían hacerlo aquí también. Es un espacio en el que mucha gente viene para hacer deporte", explica Henriquez.
Uno de los usuarios habituales del parque, como Ramón Hernández, también denuncia la mala accesibilidad para personas con movilidad reducida que hay en Telde. "No tan solo en el parque de San Juan que tenemos que ir evitando los baches para que el vehículo no se quede encajado. Fuera de aquí es muy complicado moverse por las aceras de San Gregorio, o incluso a la salida del polideportivo. Además, no puedo ir a determinados locales a tomarme algo porque no están preparados para personas con movilidad reducida", explica Ramón Hernández.
Unas deficiencias que solicitan al Gobierno de municipio que arreglen para mejorar las instalaciones de forma que así se evite "dar una mala imagen tanto a los turistas como a los vecinos de la zona", sentencia Heriquez.
