El Valle de los Nueve Alto se engalana para celebrar sus fiestas en honor a Nuestra Señora del Pilar y, para ello, buscan arreglar las humedades que reflejan el paso de los años en sus paredes. "Hace tres años que la iglesia no se pinta", explica Margarita López, la encargada de custodiar las llaves desde hace más de 20 años.
Por lo que los años y las lluvias han hecho estragos en un techo que ha perdido la impermeabilización. Esto hace que el agua se filtre en las paredes y sus reflejos se hagan patentes en una iglesia pequeña y acogedora. "Hace muchos años que está edificada, alrededor de 55 o 60 años, y el paso del tiempo se va notando. Al igual que en el salón parroquial que está por debajo y que también tiene humedades", explica López.
Con la proximidad de las fiestas que comienzan el próximo viernes, 6 de octubre, el Ayuntamiento se ha puesto manos a la obra para poner solución a sus problemas. "Esta semana vino la alcaldesa junto con varios concejales y estuvieron viendo el estado de la Iglesia y se comprometieron a ponerle solución al problema", puntualiza López. Ella es la encargada de custodiar las llaves, además de lavar y planchar la ropa del cura o comprar lo necesario para que la iglesia esté en condiciones. "Es algo que llevo haciendo toda la vida y lo hago por devoción. Ahora por ejemplo, ya no puedo limpiar yo sola la iglesia y mi hija me ayuda hacerlo. También me encargo de ponerle las flores a los santos", añade López.
La iglesia en la que se venera a Nuestra Señora del Pilar y a San Hermenegildo, quien da nombre a la parroquia, busca vestirse de gala para albergar sus fiestas patronales. "La restauración de la iglesia hará que más gente venga a la misa", sentencia López.
Un arreglo que los vecinos del barrio esperan que se acometan a lo largo de esta semana o la próxima, con el objetivo de que el viernes 6 de octubre este lista.
