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Servicios Sociales demanda personal, coches nuevos y vigilantes de seguridad

Los trabajadores presentan un escrito con reclamaciones y propuestas de mejora con las que el gobierno local coincide en el 90%, salvo la centralización del área

Servicios Sociales demanda personal, coches nuevos y vigilantes de seguridad

Escasez de personal para realizar su labor, inseguridad de los trabajadores en momentos conflictivos por falta de vigilantes, compra de bolígrafos, grapas o folios con su dinero ante la falta de material, el estado obsoleto de las instalaciones o vehículos en pésimo estado. Estas son algunas de las carencias que exponen en un escrito presentado en el Ayuntamiento de Telde los trabajadores de la concejalía de Servicios Sociales, dirigida por Diego Ojeda.

El concejal, por su parte, asegura que el gobierno local comparte el 90% del diagnóstico de la situación de la concejalía y las propuestas de mejora que proponen. El único pero al análisis es la centralización de Servicios Sociales, ya que considera que va en contra de los principios progresistas del gobierno local y acarrera problemas legales de financiación.

En un documento de 37 páginas, sus firmantes desgranan con detalle las deficiencias que padece este departamento. Así, critican que en el municipio hay solo 10 trabajadores sociales para una población de algo más de 102.000 habitantes, lo que supone un profesional para cada 10.200 vecinos. "Teniendo en cuenta que el Consejo General de Trabajo Social recomienda que la ratio "ha de ser de 3.000 habitantes, se concluye que la segunda ciudad más poblada de la isla triplica con creces esta recomendación".

Si la presencia de profesionales es escasa, tampoco se salva de las críticas la gestión de los materiales e instalaciones de este área de gobierno. Los trabajadores consideran que "la ausencia de material es otra de las deficiencias detectadas, el reciclaje es la tónica habitual y el sentir general es que lo que sobra en otros departamentos es lo que acaba en Servicios Sociales". Mobiliario en mal estado y obsoleto -algún trabajador se ha traído la silla de su casa para evitar dolores lumbares-, falta de bolígrafos, grapas, folios, entre otros, para realizar su tarea, que han llegado a comprar con su dinero u equipos informáticos excluidos de la red y sin base de datos completan las quejas.

Asimismo, en su escrito, la plantilla expone que las dependencias "presentan barreras arquitectónicas, deficiencias estructurales, problemas con el suministro eléctrico, ausencia de conexión a internet, humedades, plagas, inexistencia de espacios apropiados que garanticen la privacidad en las intervenciones, y algunas de ellas se encuentran en asociaciones de vecinos".

Por último, reclaman un servicio de seguridad en las dependencias porque hay momentos donde se viven situaciones muy conflictivas y se encuentran en indefensión, además de un parque móvil de tres vehículos, de los cuales dos no están en condiciones de circular.

No obstante, el extenso documento presentado en el Registro no solo es un listado de quejas por la situación de Servicios Sociales, ya que también se exponen medidas que en opinión de los trabajadores mejorarían este panorama. Asi, piden la formación de equipos compuestos por trabajadores sociales, auxiliares administrativos, educadoras social y familiar; dotación de más personal administrativo en la Unidad Técnico Administrativa (UTA) ante el gran volumen de trabajo que se realiza en ella; la colaboración de las ONG en servicios como el reparto de alimentos para destinar a trabajdores municipales a otras tareas; renovación de los vehículos de la concejalía, de vigilantes en las dependencias o la centralización de los servicios sociales hasta que se instalen en los distritos del municipio las dependencias más reclamadas, como Registro o Estadística.

Ojeda comparte el análisis

El concejal de Servicios Sociales, Diego Ojeda, asegura que el gobierno de Telde comparte el 90% del diagnóstico y de las propuestas de mejora que proponen los trabajadores en su escrito. El edil recuerda que "desde el primer momento este gobierno detectó numerosas deficiencias, muchas de ellas arrastradas desde hace años y relacionadas con la necesidad de reforzar la unidad técnica administrativa y dotar de recursos materiales e informáticos a las distintas UTS. De hecho, se ha renovado con 15 ordenadores el equipo informático, si bien, es preciso señalar que esta deficiencia es compartida por otros muchos departamentos de la institución".

El Ayuntamiento de Telde, explica Ojeda, "tanto por las leyes estatales como por los planes de ajuste aprobados en el mandato anterior, no puede sacar a concurso plazas para ningún departamento; tampoco para Servicios Sociales. En cuanto a los vehículos, es público que se está trabajando para mejorar el parque móvil municipal y ya se ha aprobado una modificación de crédito y se está elaborando el pliego para su licitación".

Asimismo, argumenta que se ha reforzado con personal municipal la presencia y el control de entradas y salidas en algunas dependencias, como la de Chanita Ruiz. "Queda patente, por tanto, que el gobierno está trabajando para poner solución a estas demandas, que lo son también del gobierno".

Sin embargo, matiza Diego Ojeda, "no podemos estar de acuerdo con una de las propuestas realizadas: la centralización de los Servicios Sociales. Esto es algo en lo que un gobierno progresista no puede estar de acuerdo". Alega que "cabe recordar que desde el inicio de la democracia y en la construcción de la política del bienestar y de los servicios sociales uno de las grandes iniciativas fue la descentralización del trabajo social, es decir, que los barrios tuvieran una Unidad de Trabajo Social buscando acercar el trabajo social con una visión de prevención y la intervención al territorio con un contacto directo de la trabajadora social con los recursos de la zona, ya sean colegio, centro de salud, etc".

Por ello, cree que parece poco razonable, además de de ser una cuestión legal, ir en contra del plan concertado por el que el Ayuntamiento recibe una parte importante de la financiación de los servicios sociales. Esto supondría, en el momento de más vulnerabilidad social, alejar ese servicio de la ciudadanía con un doble daño: complicar la movilidad de los usuarios y alejar al trabajador social y a la administración del ciudadano.

El concejal reivindica, por último, la mejora en la gestión respecto al mandato pasado y anuncia nuevas medidas en el área.

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