"De un problema nace una necesidad, de una necesidad sale una idea de negocio", con estas palabras surgió Tierra Mía, comercio ecológico. ¿Y qué es lo ecológico? Productos 100% naturales, sin tratamientos ni alteraciones genéticas, que respetan el ciclo vital y crecimiento tanto de animales como de productos agrícolas. Carne, frutas, verduras, leche, huevos, cereales... Artículos comunes de la cesta corriente, con la peculiaridad de ser completamente sanos.

La necesidad de la que hablaba Fabián de la Nuez, fundador y propietario de este negocio, fue provocada con el nacimiento de su hijo. "Tiene un problema en su aparato digestivo, y es incapaz de comer nada que esté tratado", confiesa el padre. "Dada la dificultad tan grande que me suponía alimentarlo, tomé conciencia y quise hacer algo al respecto." De esta manera, un hombre que pertenecía a una familia de carniceros y panaderos, entró en el mundo de lo ecológico.

Tierra Mía es la primera tienda íntegra en vender productos de variada índole y 100% ecológicos. "Hay muchos establecimientos con una zona eco, pero lo novedoso de nuestra tienda es que el cliente tiene el poder de seleccionar las piezas, elegir la cantidad, cortarla a su gusto...", cuenta Fabián sobre la carnicería que hay en el interior del ecomercado. "A mí lo que más me sorprendió fue precisamente que vendieran carne eco sin envasar al vacío, y la verdad es que se nota el cambio con respecto a la carne convencional porque tiene un sabor más sobrio, pero se nota la calidad del producto", afirmó una de las clientes.

El concepto general es la alimentación favorable. Fabián afirma que la mala base alimentaria se relaciona con todo tipo de enfermedades e intolerancias que surgen en la sociedad y que aumentan con el paso de los años. "Cada vez hay más celiacos, diabéticos, intolerantes a cualquier producto."

Su ecomercado, aunque lleve poco tiempo en la calle, ya ha gozado de una gran popularidad y ha recibido gente de toda índole y de todos los municipios de la Isla. De hecho, han puesto en marcha un servicio a domicilio, aunque sobre la posible expansión de su mercado a otras zonas afirma que "primero queremos asentarnos bien en Telde, y luego se verá."

El precio es uno de los factores que más preocupan a los clientes, "pero son productos totalmente naturales y conllevan un sacrifico en su cultivo y su cuidado. No se busca la rentabilidad fácil, sino la calidad del producto", explica.