La alcaidesa de Telde, Carmen Hernández, y el vicepresidente del Gobierno, Pablo Rodríguez, mantuvieron ayer una reunión con motivo de debate sobre la problemática de los atascos producidos en la GC-1, específicamente en los tramos pertenecientes al municipio de Telde como los accesos y salidas desde La Mareta. La ampliación de la circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria a Telde, un proyecto elaborado hace unos años, es una de las propuestas que se barajan para evitar los atascos.

Al igual que el consejero del Cabildo, Ángel Víctor Torres, Rodríguez llegó a la conclusión con la alcaldesa que la remodelación de los accesos y salida de la zona de La Mareta, entre otros, eran la clave para desahogar lo máximo posible la aglomeración de atascos. Sin embargo, no faltaron otras posibles soluciones y el vicepresidente quiso, sobre todo, reiterar que no era cuestión de un única actuación que lo pudiera solucionar todo, sino el conjunto de varias intervenciones en la zona, e incluso del arreglo de todas las vías de la Isla.

Hace pocos días que la alcaldesa mantuvo su reunión con el consejero de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria para deliberar sobre estos asuntos (además de otros temas sobre las distintas carreteras del municipio) y se confirmó que el arreglo de los accesos de la Mareta, y otros tramos como Marpequeña y Las Huesas debían ser el primer paso para el desatasque de la GC- 1. Rodríguez se mantuvo en la misma línea de actuación al respecto y afirmó que el Gobierno es pleno conocedor de los constantes problemas de tráfico que se centralizaban en los tramos que acceden al municipio. Explicó que ya el año pasado habían realizado un estudio de impacto de los accesos de la GC -1 al municipio, para analizar cómo podría solventarse el problema de la manera más eficaz y rápida posible.

Este estudio fue el que el vicepresidente hizo llegar ayer durante la reunión al ayuntamiento de Telde, "desde ahora vamos a trabajar para seguir estas valoraciones y hacer actuaciones a corto y medio plazo para solventar el problema". Rodríguez admitió que la mayor parte de estas actuaciones están vinculadas al Convenio de Carreteras Canarias-Estado, un trámite que "estamos deseosos de firmar, y esperamos que el Estado se comprometa lo antes posible." Dichas actuaciones, continuó, se centrarán inicialmente en la remodelación de los tramos a la altura del Decathlón y Macro, en La Pardilla.

Aunque ambos responsables insulares coinciden que la solución no está en la construcción de más vías o carreteras, ya que aumentaría el número de vehículos en carretera en vez de disminuirlo, sino a través de "planteamientos integrales de movilidad sostenible vinculados a la mejora del transporte público y la preferencia de carriles exclusivos para estos o para los vehículos de alta ocupación".

Pablo Rodríguez añadió que el Gobierno ha comenzado a principios de este año un estudio específico para incluir este tipo de carriles en la GC-1. "Entendemos que en todas las grandes ciudades se hacen este tipo de carriles para dar preferencia a estos vehículos en los accesos a las áreas metropolitanas", dijo.

A la pregunta de si el tren que podría instalarse en la Isla ofrecería mayores soluciones al problema de atasco, el vicepresidente afirmó que siendo un tema competente de la Consejería de Transportes del Cabildo entendía que era otra forma de acabar con los problemas de tráfico. "Lo que está claro es que harán falta varias actuaciones para solventar los problemas de movilidad y congestión", aseveró Rodríguez.

La alcaldesa coincidió con la idea de que para mejorar la movilidad de vehículos no sólo en Telde, sino en toda la Isla, debía potenciarse el uso del transporte público.