La inauguración de la escuela infantil de Las Huesas cumple el 24 de marzo siete años desde su corte de cinta por el entonces alcalde de Telde, Francisco Santiago; la delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, y la concejala de Educación, hoy alcaldesa, Carmen Hernández. Fue una bonita fotografía preelectoral y la promesa de un servicio público esencial para las familias del barrio, pero en marzo de 2018 no se ha abierto y las 91 plazas escolares previstas siguen en el limbo.

Una situación que Alejandro Ramos, portavoz del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el Ayuntamiento de Telde, presentó mediante un ruego en el último pleno ordinario para que el grupo de gobierno decida abrir este inmueble de propiedad municipal antes de que sufra más deterioro.

En opinión de Ramos, "son muchos los vecinos que se han dirigido al Partido Socialista para mostrarnos su preocupación por observar cómo pasan los años y no pueden disponer de un centro para que los niños más pequeños puedan recibir atención mientras sus padres trabajan". Es un servicio básico para las familias, añade el edil socialista, como ocurre con la también cerrada escuela infantil de La Herradura, ambas de propiedad del Ayuntamiento de Telde.

"Nuestra propuesta", alega el edil, "y de ahí el ruego en el pleno, es que la corporación no debe mantener cerrada una instalación propia, ya que si es difícil por su situación económica abrirla como escuela infantil por los problemas que todos sabemos, sí se puede darle uso para que se convierta, por ejemplo, en la oficina del distrito, un servicio del que carecen los barrios que lo integran y que podría suponer la realización de trámites administrativos o burocráticos allí".

El ruego expresado por Ramos no tuvo respuesta en la sesión ordinaria de febrero, aunque el portavoz socialista confía en que bien la concejala de Educación, Marta Hernández, o la de Patrimonio, Gloria Cabrera, puedan dar respuesta a esta demanda que los vecinos del barrio mantienen desde hace años. Mientras, su deterioro se traduce en cristales rotos y grafitis, menos que en otros recintos.