El 12 de abril, a las 12.00 horas, el poeta teldense Montiano Placeres Torón (Telde, 1 de septiembre de 1885-28 de marzo de 1938) recuperará el espacio perdido en el cementerio católico de San Juan. En esa fecha y a esa hora, la concejalía de Cultura, dirigida por Marta Hernández, repondrá la tumba del escritor después de más de tres décadas en el olvido. Una lápida con su nombre, su fecha de nacimiento y muerte y un poema suyo sobre la muerte y la esperanza.

Es una tumba sencilla, con una lápida de color oscuro, de algo más de un metro de largo y de 70 a 80 centímetro de ancho. Estará situada en el entorno del monumento erigido en el centro del camposanto, justo en el segundo cuadrado situado más al fondo, de los cuatro que lo rodean y allí reposarán para siempre los restos mortales de Montiano Placeres.

El acto consistirá en la actuación de un cuarteto o un trío, aún por determinar, que interpretará una sola pieza. Después, un sobrino del poeta en representación de la familia del poeta, una profesora de Telde y dos escolares del colegio público Montiano Placeres leerán algunos de sus poemas, el cronista oficial de la ciudad, Antonio González Padrón, leerá el epitafio que figura en la lápida y la alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, dirá unas palabras por lo que quedará repuesta la tumba.

La ceremonia de recordatorio de Placeres Torón durará algo más de media hora y la cerrará la misma formación musical que la inició. Habrá pasado 37 años desde que la tumba del poeta fuera removida por unos trabajos en el camposanto de San Juan y cuya reposición, una apuesta decidida por la actual concejala de Cultura y su predecesora, Guadalupe Santana, devolverá la visibilidad perdida a su nicho.

La reposición de la tumba del poeta teldense cerrará un proceso que se inició a principios de los años 80 del siglo pasado, cuando el Ayuntamiento de Telde realizó una limpieza de tumbas en el cementerio de San Juan, pero que hizo peligrar su zona histórica. De hecho, una tumba neogótica del comandante Antonio de la Rocha, diseñador de la iglesia del Pino, fue desmontada pero se repuso.

Sin embargo, no tuvieron la misma suerte una serie de tumbas alquiladas y en mal estado, sin cruz. En esta zona se allanó el terreno y se quitaron, pero no se dieron cuenta de que una de las tumbas alquiladas era la de Montiano Placeres. Casi nadie sabía en 1989 dónde estaba enterrado el bardo, hasta que se pudo encontrar. Desde ese descubrimiento, las dos últimas concejalas de Cultura mostraron su interés por resolver este asunto. Con la marcha de Más por Telde del gobierno local se frenó, pero Hernández tomó el relevo y el 12 de abril Montiano tendrá su tumba.