El Gobierno de Canarias mantiene su compromiso sobre la rehabilitación de las 130 viviendas de la urbanización de El Caracol y reafirma que seguirá en su propósito por acabar con las deficiencias denunciadas por los inquilinos. El viceconsejero de Políticas Sociales y Vivienda del Ejecutivo regional, Francisco Candil, matiza así las críticas de los residentes en los edificios propiedad de Visocan sobre el mal acabado de las obras realizadas en la zona.

"Hemos dicho desde el principio que el barrio había que dejarlo en condiciones", apunta Candil, quien asegura que "estamos dispuestos a que se realice una valoración externa por si ha habido algún problema de comunicación con los vecinos". Respecto a las quejas vecinales sobre los defectos detectados en los trabajos de rehabilitación realizados y que han molestado a los residentes, el viceconsejero expone que "lo que se ha hecho por parte de Visocan es una primera fase sobre este proyecto y una vez se han terminado las obras, se procederá a comprobarlos y se ejecutará un segundo plan para dejar la urbanización".

Francisco Candil alega que "ahora se han planteado problemas que no se dijeron antes y entiendo que los vecinos exigen que se les entreguen las obras bien, y si hubiera alguna duda en este sentido, Visocan está a su disposición y ha mantenido ya bastantes reuniones con ellos para atender sus demandas. Hay que recibir la obra y ver cuáles son las cosas nuevas que no se afrontaron y que en ello estará el Gobierno de Canarias para hacerlo".

La asociación de residentes de la urbanización pública de El Caracol solicitará, según fuentes consultadas, nuevas reuniones para abordar con los responsables de Visocan los temas que consideran deben mejorarse en las viviendas.