El día 16 del pasado mes de febrero accedió al puesto 28 de la Asociación de Tenis Profesional después de lograr la proeza de vencer en un partido épico a Venus Williams en los octavos de final del Open de Australia. Fue su segundo gran éxito en un torneo del Grand Slam tras alcanzar también los cuartos de final de Roland Garros con una sorprendente victoria frente a la francesa Amélie Mauresmo sobre la mismísima arcilla roja de París.

Carla Suárez gana su primer campeonato de España a los doce años para después concatenar una serie de éxitos nacionales e internacionales hasta convertirse en la número uno del equipo español de Copa Federación. Su único entrenador durante nueve años fue el técnico grancanario Alfonso Pérez, hasta que a principios de 2007 toma la decisión de ingresar en la Academia Pro-AB Team, de Barcelona, donde continúa a las órdenes de Xavier Budó.

La tenista canaria suele decir que "todo está en la cabeza". Sin duda, en su cabeza está la certeza de que le queda aún un amplio margen de mejora gracias a su potencial tenístico, que de pequeña una vez soñó que ganaría Roland Garros, el agradecimiento al esfuerzo que su familia y diversas personas han hecho por ella, y también que por muchos países que visite en su intensa singladura competitiva siempre está en su cabeza y su corazón la tierra que la vio nacer hace 20 años.

¿Cuando comenzó a jugar al tenis soñaba con lo que está viviendo en estos momentos?

Creo que sí. Recuerdo que cuando comencé a jugar al tenis, casi por casualidad, a los 9 años ya soñaba con poder jugar un día un torneo del Grand Slam como aquellas jugadoras que veía en televisión. Mi primer contacto con este deporte se produjo a través de unas actividades extraescolares que organizó el colegio Heidelberg.

¿Y la realidad actual se corresponde con aquellos sueños o difieren en algunos aspectos?

Je, je, je. De momento los sueños superan la realidad, pero espero que con el paso del tiempo pueda ver cumplido todos aquellos sueños de niña.

¿Ello significa que su objetivo ahora es meterse entre las top-10 del tenis mundial?

La verdad es que no descarto estar entre las diez primeras del ranking WTA, pero es un objetivo que me marco a largo plazo, sin prisas ni autopresionarme.

¿En qué ocupa esos tiempos muertos de aeropuertos, a veces insufribles, y hoteles?

Me entretengo mucho con el ordenador e Internet, o viendo películas y series. También mato bastantes horas leyendo y escuchando música. La lectura es una afición que enriquece mucho y amplía los conocimientos. Acabo de terminar la biografía de Lance Armstrong y me ha parecido muy interesante. Pearl Harbor figura entre mis películas favoritas, mientras que en música no tengo ninguna predilección especial y me limito a seguir las novedades del momento.

¿Se ha planteado en alguna ocasión que pueda estar sacrificando parte de su juventud por el deporte?

Sin duda. Esta profesión requiere muchos sacrificios y tengo muy claro que hay cosas de la juventud que no puedo disfrutar tanto como mis amigos, pero aún así estoy convencida de que es un sacrificio que merece la pena porque tiene otras compensaciones.

¿Qué aspectos le resultan más tediosos de su vida actual?

Creo que lo más difícil para mí en estos momentos es estar tanto tiempo sin ver a la familia y sin poder ir a casa. También lo paso mal en los viajes largos en los aviones si no puedo dormir, porque no siempre vas cómoda.

¿Le gustaría que su familia viajara más con usted cuando está compitiendo?

Sí que me gustaría que algunos viajes los pudiéramos hacerlos juntos, pero el inconveniente es que vivimos muy lejos y también que mi familia tiene sus responsabilidades profesionales. A veces da la sensación de que Canarias está lejos de todo. Aunque lo cierto es que añoro a mi tierra y, especialmente, oír a la gente hablar con acento canario.

Alguien me ha dicho que le haría ilusión una casa en la playa de Las Canteras.

Pues no te ha mentido. Por supuesto que me gustaría vivir de mayor en una casa cerca de la playita. Echo mucho de menos el calorcito que tenemos ahí.

Cuéntenos cómo discurre una jornada en su rutina diaria cuando está entrenando en la Academia de Tenis Pro-AB Team y también mientras se encuentra en plena competición.

Pues un día cualquiera de entrenamiento consiste en una hora y media de físico y otra hora y media de tenis por la mañana, mientras que por la tarde hacemos de nuevo otra hora y media de tenis y cuarenta y cinco minutos de físico. Sin embargo, últimamente estamos trabajando más el físico que el tenis. Cuando estoy en competición también hago sesiones de mañana y tarde el día que no juego, mientras que cuando tengo partido suelo hacer una sesión de calentamiento, luego el partido, y poco más.

¿Además del deporte, le gusta estar informada de la moda que desfila por las grandes pasarelas del mundo, o pasa de ello?

Más bien lo segundo. Hombre, me entero de algo cuando lo veo por televisión, pero no soy una apasionada de los trapitos ni entiendo mucho de moda.

¿Tiene opinión sobre la cada vez más acentuada violencia de género?

De la violencia de género sí que me entero porque lamentablemente es noticia casi diaria en todos los medios de comunicación. Es una espiral que parece no tener fin y que desgraciadamente ocurre en casi todos los países.

¿En sus constantes viajes por el mundo ha conocido alguna ciudad a la que le gustaría visitar de nuevo con más detenimiento?

No algunas, sino a la mayoría de las ciudades que visito me gustaría volver para poder conocer sus paisajes, cultura, a su gentes. Es una lástima porque prácticamente no puedo visitar casi nada, ya que todo el tiempo transcurre entre las canchas de tenis, hoteles y aeropuertos.

¿Y el amor tendrá que esperar o tiene cabida en su ajetreada agenda?

De momento el amor debe esperar, pero las amistades intento no perderlas.

Ya en el aspecto puramente competitivo, usted llegó a cuartos de final de Roland Garros y Open de Australia tras vencer a Amélie Mauresmo y Venus Williams. ¿Qué victoria le satisfizo más?

Pues yo creo que ambas victorias son diferentes, aunque se haya producido ante grandes jugadoras y escenarios espectaculares. A la francesa le gané en la cancha central y con todo su público apoyándola, en tanto que la neoyorquina jugaba en su superficie favorita. Creo que ninguna de las dos pensaban que podían perder frente a mí. Yo si tengo que elegir, me quedo con la victoria frente a Venus.

Ya ha jugado en los cuatro grandes escenarios del Grand Slam. ¿Cuál de ellos le impresionó más?

Todos son diferentes y todos tienen su encanto particular. Sin embargo, yo elegiría Roland Garros, no sólo porque en ese estadio accedí por primera vez a los cuartos de final de un Grand Slam, sino por que el ambiente que se vive allí es muy especial, y también las instalaciones son preciosas. Será que París tiene algo de magia.

¿Usted prefiere los torneos sólo de chicas o los mixtos?

Pues son más entretenidos los mixtos. Hay más ambiente.

¿Está satisfecha del trabajo que realiza junto al cuadro técnico formado por Xavier Budó, Marc Casabo y Jordi Cortinas?

Muy satisfecha. Formamos un equipo muy compacto y todos estamos comprometidos al cien por ciento.

¿Considera que la formación que tuvo durante 9 años con el técnico grancanario Alfonso Pérez ha sido una nueva base?

Yo creo que fueron 9 años totalmente satisfactorios. Son cosas que nunca se olvidan. Nueve años son casi la mitad de mi vida con él. Estuve entrenando con Alfonso desde los 9 a los 18 años. Ahora tengo 20.

¿Se siente a veces como el bólido de Fernando Alonso por la puesta a punto a que la someten en los aspectos físico, mental y táctico para lograr el máximo rendimiento en la cancha de juego?

Je, je, je. Este deporte es muy exigente y por lo tanto requiere mucho esfuerzo si quieres llegar. Debes de estar convencida y de aceptar de que por bien que lo hagas siempre hay cosas que mejorar. Yo suelo decir que en la cabeza está todo, pero reconozco que me faltan muchas cosas que optimizar y, por lo tanto, pienso continuar con el mismo esquema de trabajo.

Me imagino que tras su regreso de la gira americana se volcará de lleno en la temporada de tierra batida. ¿Cuál será su programa hasta llegar al Abierto de Francia?

Efectivamente, comienza la temporada de tierra batida y por lo tanto habrá que cambiar el chip. Jugaré en Marbella, Barcelona, Sttugart, Roma y Madrid, antes de volver a Roland Garros.

¿Por cierto, ya ha pensado en qué idioma dirá el discurso de clausura cuando se proclame campeona de Roland Garros este año sobre la arcilla roja de París?

Je, je, je. Aún no lo he pensado, pero vamos, si eso ocurriera no me importaría hacerlo en el idioma que sea. ¿Sabes que cuando era muy pequeña soñé que un día ganaría Roland Garros?

¿Se ha parado a pensar dónde está su techo en el tenis mundial?

Bueno, yo creo que aún soy joven y tengo mucho camino por delante. Mi objetivo diario es mejorar siempre. La verdad es que no me he parado a pensar hasta dónde puedo llegar. Tampoco me gustaría ponerme límites en estos momentos.