Tinguaro es un hombre que se ha hecho a sí mismo. En su diccionario personal los términos rap, funk y r&b han estado presentes desde su adolescencia, cuando comenzó a introducirse en el mundo de la música. Debido a sus largas estancias en Cuba, se formó en el Instituto Cubano de Radio y Televisión y es allí donde tomó conciencia de los diversos ritmos que existen para componer temas y fusionar estilos.

El cantante acaba de sacar al mercado su último disco que lleva por título No voy a morir en la esquina, un trabajo que le ha costado tres años poder producirlo y que intentará promocionar en varios países.

En estos momentos Tinguaro está en un plano personal muy importante. Ha aprendido a tener paciencia, a saber esperar, mientras trabaja duro para conseguir los objetivos marcados en su carrera profesional.

Este artista canario nos cuenta cómo está su vida y sus proyectos, desde su casa en Barcelona.

¿Cuándo se inclina y se hace más evidente su predilección por la música?

A partir de los 15 años, estando aún en el instituto, teníamos un grupo de amigos que compartíamos la misma afición por el Rap, Funk, R&B. Nos unimos de diferentes barrios de Las Palmas de Gran Canaria y hacíamos conciertos en las fiestas de Instituto, en los pueblos, en los colegios, en la calle... y nos pusimos un nombre N.S.B. ( New strong boys). Ahí empecé a rodar, pero fue en mi estancia más larga en Cuba cuando por fin pude crear mis propias canciones con la colaboración de grandes músicos cubanos. Esa etapa de mi vida fue la que ha determinado mi música y mi carrera.

¿Se considera un corredor de fondo en esta profesión?

No sé si soy de fondo, pero lo que si he aprendido es a no correr. Mi amigo y productor Xavi Pérez realmente me ha ayudado a evolucionar como artista y como persona. Siempre me dice "tú tranquilo solo tenemos que hacer lo que nos gusta, como siempre nos hubiera gustado hacerlo y con calma, sin prisas, por lo menos estaremos orgullosos". Y es cierto, la juventud, mi ansiedad y mil problemas de autoestima me desesperaban. Ahora soy feliz y no sé que es la prisa. A todo lo que hago le dedico el tiempo que creo se merece y eso es mucho, sin prisa pero sin pausa.

¿Se ha sentido profeta en su tierra o ha tenido que marcharse para conseguir sus éxitos?

Salí de Canarias porque creí que era lo necesario para mi carrera, no paro de aprender cosas nuevas cada día, de cada músico nuevo que conozco o con quien comparto escenario. Estoy consiguiendo muchísimos éxitos personales. La música es parte de mi vida desde muy pequeño y así será hasta que muera. Bien o mal es lo único que se hacer, siempre tengo mucho de Canarias en casi todas mis letras, porque me siento un privilegiado por el simple hecho de haber nacido en estas Islas. Con mis viajes lo único que hago es reafirmarme en este sentimiento. A día de hoy no sé si mi último disco ha llegado a las tiendas en Canarias, son las tiendas las que tienen que pedirlo para ponerlo a la venta. Lo único que puedo decirle a mi gente es que yo he hecho muchísimo esfuerzo físico, mental y económico para llegar a grabar este disco, y pese a todo ahí está, que no esté en las tiendas no depende de mi, ni de mi compañía de discos.

¿Por qué decide marcharse a Cuba y formarse allí? ¿Qué le atrajo de ese país para marcharse?

Mis padres en esos años trabajaban por allí y yo pasaba por un "bache" y decidí seguirlos. Necesitaba de ellos y dar un cambio radical a mi rutina. Estudié en el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT ) y estando allí me costó volver, a un chico como yo y en la edad en la que estaba, Cuba tenía muchas cosas que me atraían, pero sobre todo música en directo en cualquier lado a cualquier hora y de una calidad que no se suele encontrar en otros países. Desde entonces no me ha parado un solo día la inspiración, estoy loco por volver, también allí tengo mi familia cubana.

Su primer disco en solitario lo grabó en 2001 y fue un productor cubano quien lo respaldó ¿Cómo recuerda la grabación de 'Jugando con el tiempo'?

Fue grabado en Cienfuegos, en los estudios Eusebio Delfín cedido por Silvio Rodríguez. Tuve la suerte de contar con 16 músicos de primera, da gusto saber que aquellos que en la mayoría de los casos eran jovencísimos, hoy en día están por todo el mundo desperdigados en bandas de primera. Pucho López para mi es y será siempre unos de los mejores productores y pianistas que caminan con vida por este planeta, y contar con él en mi primer disco está claro que fue una experiencia inolvidable y llena de anécdotas. Pucho además de genio tiene un carácter y una personalidad que te aseguran un buen rato aunque estés pasándolo mal. Este disco se grabó, mezcló y masterizó en dos semanas del tirón, una auténtica locura.

¿Por qué decide ir en la búsqueda de la fusión entre la música negra y los ritmos latinos?

El hip hop era con lo que más me sentía identificado de chiquillo, me encantaba bailar y hacer mis propias canciones de protesta con mis amigos, pero mis influencias desde cuna eran Taburiente, Silvio Rodríguez, Los Van Van, Mercedes Sosa, Víctor Jara, Matamoros, etcétera. Yo, más que buscar, lo que he intentado hacer siempre, en unos discos más que en otros, es lo que me sale de dentro y cuando no ha sido así, porque han sido encargos o colaboraciones, me he amoldado lo más posible al gusto de ambos. Creo en la música bien interpretada y que sea bailable en el estilo que sea, que diga cosas, pero que te mueva aunque sea protestando, pero que te incite al 'meneo'. Tengo mucho de africano lo sé por cómo me llama la percusión, es mi motor, si no hay motor, no andarás muy lejos. La búsqueda es conmigo mismo, no creo estar haciendo nada que no hagan muchísimos artistas de mi generación.

¿Quería crear su propio estilo musical? ¿Lo ha conseguido?

Quiero cantar y componer, cada día aprendo algo nuevo, y cada día me siento que doy un pasito pa´ lante. Estoy más cómodo en el escenario, canto y compongo de una manera mas relajada, y esa es mi brega, es lo que se hacer, es mi trabajo y mi vida. La música y mi familia lo son todo, no se lo que conseguiré, pero si te puedo asegurar lo que estaré haciendo hasta que muera: música y más música.

¿Ha conseguido posicionarse como cantante en el mundo de la canción?

Hombre la verdad que el tema de las posiciones yo todavía no he logrado comprender muy bien de qué va. Lo que sí te puedo decir es que no he parado en ocho o nueve años de grabar, cantar y colaborar con diferentes artistas por todos lados. Ahora si me preguntas si creo haber llegado a mis objetivos personales, todavía no me siento que haya llegado ni por asomo a mis metas, hablo por mi. Como bien dice Pucho (nunca lograre olvidar sus palabras) "sobrino, cambiar de discográfica es como cambiar de camarote en el Titanic".

Hace unas semanas ofreció un concierto en Las Palmas de Gran Canaria, donde reunió a sus familiares, amigos y a sus fan que no quisieron faltar a la cita ¿Cómo recibió todo el cariño de su público?

Fue increíble, después de tantos años sin ir a cantar, me sentí muy cómodo, recibí montones de muestras de afecto, me pidieron temas que allá no habían llegado y que no pensé que se conocieran. Vinieron algunos familiares que trajeron a mi abuela Marianela y muchísimos amigos de toda la vida. Sonó muy bien tanto los músicos como yo, estamos como locos por repetir.

Hace unos días ha vuelto a interpretar otro dúo con un grupo musical muy conocido ¿Nos puede contar un poquito en el proyecto que tiene entre manos?

Bueno te puedo adelantar algunas colaboraciones que ya he grabado y que sacarán disco, las otras hasta que no esté 'el pollo en el saco', mejor no andar regalando muslitos (risas). Dre & Mill, un temita que se llama Sal, Efecto Pasillo, Austin (redroom productions) y el Maestro Peret, que le hemos hecho un homenaje en el primer single de mi disco y en el que ha colaborado tocando la guitarra y cantando. No voy a morir en la esquina es mi último trabajo, a lo largo de lo que queda de año y el próximo iremos sacando los singles e intentaremos llevar a cabo el proyecto tal y como lo hemos estudiado en la productora Los Perez durante estos tres años que es el tiempo que hemos tardado en darle forma, con crisis o sin ella, intentaremos llevarlo a todos los lugares donde sea posible, de verdad creo que merece mucho la pena

¿Cómo ve la industria musical en Canarias?

Bueno por lo que me dicen mis amigos de allí, está fatal, yo lo que si te puedo decir es que cada día hay más y mejores músicos en Canarias. Creo también que el gobierno por parte de 'Canarias Crea' y otros organismos están haciendo cosas, pero la verdad es que todavía no es suficiente, es casi imposible ser músico y vivir sólo de la música, no sólo en Canarias, también en el mundo. Yo por ejemplo tengo muchísimos problemas de distribución en las Islas, pero espero que todo cambie por el bien de todos. La música es cultura y la cultura es lo que mantiene vivo a un pueblo.

¿Le gustaría volver a vivir y trabajar de la música en las Islas?

Más adelante está claro que sí, de momento quiero seguir 'picando piedra' por Barcelona, hay mucha más oferta cultural y eso a mi me interesa para adquirir mas conocimientos, pero no hay un sólo día que no me acuerde de mi gente y de mis Islas. Algún día volveré, seguro, de momento vivo cada día como si fuera el último, vivo en tiempo presente.