El presidente del Gobierno canario y consejero de Turismo, Paulino Rivero, aseguró ayer que la idea de su Ejecutivo es "priorizar la renovación turística y no facilitar las nuevas construcciones porque no se puede machacar más el territorio". Rivero dejó claro, en la inauguración del II Salón de la Renovación que se celebra hasta hoy en Expomeloneras, que si ante las dificultades de la crisis el Gobierno liberaliza suelo para realizar nuevas construcciones los empresarios no llevarían a cabo los proyectos de rehabilitación de la planta alojativa del Archipiélago, y eso supondría "volver a equivocarse".

Dos razones son las que dio el presidente del Gobierno, en este foro organizado por el Consorcio Maspalomas Gran Canaria, para explicar la apuesta por la modernización turística pese a que la crisis "atosiga a todos". De un lado, señaló que es necesario apostar por la renovación porque hay que dar más calidad para recuperar clientes, que se están perdiendo desde 2009, y porque esos proyectos llevan aparejadas oportunidades de trabajo. Es este sentido, Rivero aseguró que si se ponen en marcha los planes de modernización turística previstos en Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura y Tenerife se generarían en Canarias 126.000 puestos de trabajo en el sector de la construcción. Además, comentó que los diversos proyectos turísticos no solo darían empleo a la mano de obra no cualificada de la construcción sino también a arquitectos, a ingenieros, a técnicos en telefonía, en energías renovables y en nuevas tecnologías.

Créditos del Estado

"No hay más solución para activar el empleo en Canarias que la renovación turística" recalcó el presidente canario y a la vez consejero de Turismo. Además, dijo que si bien es cierto que "el momento no ayuda porque no es fácil conseguir financiación" apuntó que "no es necesario dinero" para llevar a cabo los proyectos de renovación sino que el Gobierno central facilite créditos sin interés o a un interés asequible que mueva a los promotores y despierte el interés de los empresarios. Rivero reclamó la puesta en marcha de un Plan Renove Turístico en el que participen todas las administraciones, entre las que insistió debe implicarse el Estado. También defendió que los ayuntamientos modifiquen sus ordenanzas para bonificar las nuevas licencias de construcción.

El presidente canario informó que existen más de un centenar de convenios firmados para tirar viejos establecimientos para hacer otros nuevos o recalificar para mejorar la calidad, a través de los incentivos de la Ley de Renovación para uso de camas turísticas.

Competitivos

Al mismo tiempo, el presidente del Gobierno canario destacó la importancia de captar clientes en la cuota de los 1.000 millones de habitantes del Planeta que se incorporarán a la actividad turística y, advirtió que para esto hay que se ser más competitivos en la gestión de los aeropuertos. A este respecto, puso de ejemplo la gestión aeroportuaria de Turquía, Grecia, Egipto, Túnez o Croacia.

Al encuentro, asistió también el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna que recordó el papel del Consorcio de Rehabilitación al que dijo que dijo que esperaba que se incorpore Mogán a partir de 2014.

Por su parte, el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, señaló que "la única manera que existe para que la industria turística siga funcionando es renovar". Pérez animó a la iniciativa privada a mejorar las instalaciones obsoletas y también reclamó la implicación de las administraciones porque "el destino Gran Canaria o Maspalomas debe seguir contribuyendo al desarrollo de la sociedad".