"Es el reconocimiento al trabajo bien hecho de muchos años, y sobre todo, el reconocimiento al esfuerzo realizado tras el voraz incendio de Gran Canaria en 2007", resume Pedro Cantero, director regional de la empresa Aspro Ocio, propietaria de Palmitos Park, el flamante premio Roque Nublo de Plata al Turismo 2013 otorgado por el Cabildo de Gran Canaria y que se entregará el próximo sábado 16 de marzo en el Auditorio Alfredo Kraus.

La trayectoria del que se considera como uno de los referentes de toda Europa por su colección botánica y ornitológica de aves exóticas es tan atractiva como el propio paseo por sus vericuetos.

Nacido en 1978 a iniciativa de dos empresarios alemanes, que adquirieron los terrenos del barranco de Los Palmitos, en San Bartolomé de Tirajana, para dar cobertura particular a su afición a la ornitología logró atraer, desde el principio, a unos visitantes que quedaron prendados por el espectacular entorno y sus primeros papagayos, en una progresión en la que fueron añadiendo diversas instalaciones, como cafeterías, servicio de fotografía y tiendas de souvenirs.

Con el tiempo fueron sumando espacio y especies. Con más lagos, jardines y atractivos. Hasta que en 1996 lo adquiere la empresa Aspro Ocio, que gestiona 41 recintos de atracciones en toda Europa y también propietaria de Aqualand, parque acuático que se ubica muy cerca de Palmitos Park. Ambas atracciones, según apunta Cantero, reciben a 20 de cada cien turistas que llegan a Gran Canaria.

El único paréntesis en toda su historia comienza con el incendio que arrasó un tercio de Gran Canaria a partir del 27 de julio de 2007. Tres días después, un fuego que se iniciaba en Tejeda, llegaba a medianoche al barranco de Los Palmitos. 800 animales, de unas 250 especies exóticas, sobrevivieron a la catástrofe, tras soltarlos, perdiendo poco más de medio centenar de individuos. Las instalaciones no corrían la misma suerte, con un palmeral prácticamente desolado.

Pero tan solo un año después, en agosto de 2008, reabría sus puertas. Y lo hizo para coger fuga, con la apertura en marzo de 2010 de uno de los más grandes y modernos delfinarios de Europa, con sus tres piscinas y más de cuatro millones de litros de agua para cinco delfines mulares, Tursiops truncatus.

Pero antes ya Palmitos Park había dado entrada a otros espectaculares inquilinos que hacen las delicias de sus 425.000 visitantes anuales. Así, en 2001 inauguraba su show de aves rapaces en vuelo libre. En 2005 hacía lo propio con las aves exóticas y en 2006 abría el no menos espectacular espacio al dragón de Komodo.

Alternativa al sol y playa

Cantero subraya que esta apuesta a más de Palmitos Park se produce especialmente a partir de 2008, en vísperas de una crisis económica internacional, logrando, "con un producto de calidad, como consta tanto en las encuestas propias como externas en las que se constatan los altísimos niveles de satisfacción de nuestros visitantes", mantener e ilusionar a una plantilla de un centenar de trabajadores especializados, "muy integrados e implicados en el proyecto", y muchos de ellos con décadas de entrega por el recinto, "que comenzaron de camareros y ahora dirigen distintas áreas" del recinto.

Cantero, que en su calidad de director regional de Aspro Ocio recogerá el galardón el próximo sábado en representación de Palmitos Park, sentencia que la firma supone "una verdadera alternativa al turismo de sol y playa".

El futuro del parque sigue siendo prometedor. A la reciente guardería de animales y la cocina a la vista del público, abiertas el pasado 2012, se incorporarán la ampliación de su acuario, un nuevo pingüinario y otro recinto para nutrias.