Solo la aparición de un inversor en el último momento evitará el cierre de Sioux City tras 42 años de historia. El parque temático sito en el cañón del Águila del sur de Gran Canaria tramita en estos momentos el plazo prorrogado de un expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo que afecta a los últimos 22 trabajadores.

Durante los últimos tres años se ha producido la salida escalonada de otros treinta empleados, según relató ayer el secretario de Acción Sindical de la Federación de Hostelería y Comercio de UGT-Canarias, Francisco González.

El parque que recrea escenarios del Oeste estadounidense está gestionado por seis socios que han decidido dejar de poner dinero de su bolsillo para abonar las nóminas de los empleados. "Se producen retrasos en el abono de los salarios y también hay deudas por las liquidaciones a los trabajadores que han ido saliendo anteriormente", explicó González. En estimación de los representantes de los trabajadores, las pérdidas acumuladas hasta el momento se sitúan en el entorno de los 430.000 euros.

No es una gran cantidad, "con medio millón de euros bastaría" para dar un lavado de cara a las instalaciones, pero se necesita alguien que asuma "un plan de viabilidad. No estamos hablando de permanecer indefinidamente en pérdidas", señaló el representante de UGT.

Sindicatos y empresa agotarán la semana próxima los quince días de prórroga que solicitaron de común acuerdo para negociar el ERE. Intentan dejar la puerta abierta hasta el último momento a la llegada de ese inversor.

"Queremos salvar los puestos de trabajo", señaló el sindicalista ante el incierto futuro que puede aguardar a un personal tan especializado y con tan escasas oportunidades para seguir desarrollando su labor en el Archipiélago.

Hasta la fecha se han dirigido al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y el Cabildo de Gran Canaria para intentar hallar una solución. "La receptividad es muy elevada. Realmente nos quedamos bajo mínimos en ocio alternativo, pero las Administraciones no tienen la fórmula", señaló González, para quien resulta obvio que la empresa, "sin mantener una postura cerrada, no quiere seguir adelante". Desde la sociedad que gestiona el Sioux City se guarda silencio.