El crecimiento experimentado por el sector turístico en Canarias a lo largo de 2013 se ha erigido como una de las claves principales para devolver a España al tercer puesto mundial en número de visitantes. Solo Francia y Estados Unidos permanecen por delante, mientras que China, que había arrebatado la tercera plaza a nuestro país en 2010 se coloca ahora en cuarto lugar. A falta de los datos oficiales del mes de diciembre, la proyección sitúa al Archipiélago por encima de la barrera récord de los doce millones de visitantes. De ellos, 10,5 millones son extranjeros, prácticamente uno de cada cinco de los llegados a España, que también logrará hacer añicos el límite de los 60 millones de visitantes foráneos.

Según datos de la Encuesta de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur), Canarias había recibido hasta el final de noviembre 9,59 millones de turistas extranjeros. Partiendo de esos mismos datos, el Instituto Canario de Estadística (Istac) sitúa en 1,37 millones el número de visitantes españoles. Es decir, en diciembre tendrían que haber llegado 1,05 millones de turistas más para que las Islas hayan logrado superar los doce millones, barrera que ya consiguió saltar en 2011.

En el último mes de 2012, llegaron al Archipiélago 922.283 turistas extranjeros y 101.894 nacionales. Sumando estas cantidades a las llegadas que se produjeron en los once primeros meses del año, Canarias se quedaría a unos 20.000 viajeros de los ansiados doce millones. Sin embargo, la progresión durante los últimos meses del año recién terminado con respecto al anterior es muy superior. Solo en noviembre el avance fue del 17,9% y nada hace pensar que en diciembre no se produzca un incremento de un tamaño aproximado.

Mientras, las llegadas de clientes turísticos al conjunto de España en los once primeros meses del año sumaron 57,59 millones. Añadir los 2,63 millones alcanzados en el último mes de 2012 ya rompe el límite de los 60 millones de turistas llegados desde más allá de las fronteras nacionales.

En la actual situación del mercado mundial, queda demostrado que las Islas necesitan de algún factor externo para situarse por encima de esos doce millones de visitantes. Lo consiguió en 2011, cuando estalló la Primavera Árabe, y también lo logrará en 2013, año que ha tenido en la desestabilización de Egipto y Turquía como factores más decisivos.

"Tenemos ahora un cierto número de clientes que vienen aquí por cuestiones geopolíticas", señaló ayer sobre esta cuestión el presidente de la patronal hotelera tinerfeña, Jorge Marichal. "Cuando Turquía o Grecia hablan de crecer están pensando en nuestros clientes fieles de Gran Bretaña, Alemania o los Países Nórdicos", abundó por su parte el viceconsejero de Turismo del Gobierno de Canarias, Ricardo Fernández de la Puente.

La competencia llegará además por la vía de los precios, donde el Archipiélago tiene escaso margen, simplemente porque la remuneración por la mano de obra en dichos países es muy inferior a la que rige en las Islas.

Tanto Marichal como Fernández de la Puente coincidieron en calificar como positiva la temporada recién finalizada y en aprovechar el momento y la buena respuesta de la demanda para renovar la planta alojativa. "Aun con buenos resultados, las ocupaciones han estado en torno al 70% o el 75%, destacó el presidente de la patronal hotelera de Tenerife.