No sólo se compraron plazas hoteleras la pasada semana en la feria turística de Madrid, Fitur. Una delegación comercial de la república de Kazajistán además de folletos de Canarias se llevó en sus maletas un contrato para la compra de 2.000 botellas de vino de la bodega La Higuera Mayor, una de la veintena de explotaciones vitinivícolas en activo acogidas a la Denominación de Origen Protegida de Gran Canaria.
La cesta de productos alcohólicos canarios para los paladares kazajos se completa con Platé, una bebida procedente de la fermentación del plátano que se produce en el municipio tinerfeño de El Sauzal.
Es una primera remesa, pero "ya se irá viendo en el futuro cómo va y si hay oportunidad de seguir con el negocio", apuntaba ayer Luis López Parrés, dueño de la bodega de las medianías teldenses que ya ve como un éxito que casi el 30% de su producción anual parta a tierras del Este. El resto, como hasta ahora, se destinará al mercado interno.
La venta no supone ni el 1% de los 300.000 litros de media anual que elabora la Denominación de Origen, es una gota en el desierto pero, como apunta López Parrés, "puede ser un inicio".
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