En números absolutos (268.363) y en crecimiento relativo interanual (15,8%) el mercado británico volvió a demostrar en el mes de enero que no tiene techo en las Islas. Canarias superó el millón de visitantes extranjeros y concentró el 32,8% del total de llegadas a suelo español. En otros términos, uno de cada tres turistas que eligieron pasar sus vacaciones en España en el primer mes del año se decantaron por el Archipiélago, según datos de la Encuesta de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur). El dato supone un récord histórico para las Islas que supera el millón de foráneos en enero, algo jamás visto.

La ventaja climatológica y la ausencia de alguno de los principales competidores -Egipto sobre todo- volvieron a convertir a Canarias en el jardín de una Europa que tirita de frío. En total, las Islas recibieron 1.002.978 visitantes foráneos, un 13,7% más que en el arranque del año anterior. Mientras, al conjunto del Estado se acercaron 3.060.766 turistas, lo que supuso un incremento relativo del 12,3% respecto a enero de 2013.

Los nórdicos -Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia-, con 265.295 llegadas, a punto estuvieron de convertirse en el primer mercado emisor para las Islas. Sin embargo, su incremento porcentual con respecto al mismo mes de 2013 -10,4%- fue inferior al alcanzado por los que, hasta la fecha, se muestran como el valor más seguro: los británicos.

Otra buena noticia es la total confirmación de la recuperación del mercado alemán que comenzó a cristalizar en los últimos meses del pasado año hecho. Los 242.275 germanos recibidos en Canarias en enero suponen un 14,2% más que un año antes.

Los franceses ofrecieron el mayor incremento en términos relativos -56,4%-. Los 25.042 galos que se decantaron por el Archipiélago estuvieron a punto de superar en número a los italianos que, con 26.493 ciudadanos y un 18,6% de crecimiento con respecto a enero de 2013, mantienen su pujanza.

La mayoría de los llegados -777.526- optaron por un hotel para alojarse, un 11,4% que en el mismo mes del ejercicio pasado. Sin embargo, el crecimiento relativo de quienes se decantaron por un alojamiento no hotelero (22,4%) o una vivienda propia, de familiares o amigos (17,3%) fue mayor. La modalidad para alojarse que sí registró una caída con respecto a un año antes fue el alquiler de vivienda (-8,2%).