El martes, después de varias semanas de pretemporada, Paco Herrera advirtió que Asdrúbal y Héctor Figueroa eran parte del proyecto y que, por encima de todo, debían sentirse futbolistas de Primera División. Tres días después, a la primera oportunidad, ambos canteranos levantaron la mano para decir que sí, que se lo creen. Ayer, ante el CD Mensajero, en el segundo ensayo del verano, los dos canteranos encarrilaron una cómoda victoria (0-5) al firmar los tres primeros goles en un partido que dejó otros dos tantos de Momo -golazo de falta- y David García y el debut del internacional israelí Ofir Kriaf, que mostró buenas maneras.
El bolo en La Palma sirvió para que Paco Herrera realizara pruebas y revelara algunas intenciones. De entrada, el técnico, mantuvo el dibujo táctico que, desde el curso anterior, se ha convertido en una especie de fórmula mágica, como si fuese un automatismo, que hace funcionar al equipo amarillo. Así, el primer once que dispuso el entrenador barcelonés en el Rosendo Hernández se levantó a partir del 1-4-3-3, patrón numérico que sirve como un esqueleto que sostiene una idea que hace nada acabó en premio gordo: el regreso a Primera División.
Resuelto, en apariencia, desde donde -idea- y cómo jugar -dibujo-, los bolos de pretemporada de Las Palmas dejan algunas pistas más interesantes que todos los resultados juntos. Ayer, en el primer once dispuesto por Herrera, Pedro Bigas ejerció como central. Y al futbolista balear, que formó en el eje de la zaga junto a Aythami Artiles, se le notó cómodo y, sobre todo, con amplitud de recursos para sobresalir en esa parcela. De su capacidad de anticipación y buena visión de juego surgió, en el minuto 23, el 0-1. Cortó el refuerzo amarillo cerca del centro del campo, avanzó metros y vio el hueco, todo en uno, para habilitar, con un pase medido al milímetro, a Asdrúbal, que no perdonó ante la salida de Kilian (0-1, min. 23).
El gol del canterano, como el clic que suena cuando dos piezas encajan, puso cierto orden jerárquico al juego. La Unión Deportiva, en su regreso a La Palma para festejar con su parroquia de la Isla Bonita el ascenso a Primera División, se quitó de encima al CD Mensajero, un rival pegajoso mientras le aguantó el fuelle. El conjunto rojillo, que esta campaña vuelve a Segunda B, optó por presionar muy arriba al equipo amarillo y por colapsar el juego a la altura de la medular, apuesta que, con el césped algo seco y bajo mucho calor, se le atragantó a la UD.
Con Ángel López de baja por lesión -recién operado en Barcelona-, Herrera recuperó el recurso de Roque Mesa como lateral derecho. Elegidos Aythami y Bigas como centrales, Dani Castellano completó, por el otro carril, la defensa que protegió en la primera mitad a Javi Varas -notable en el minuto 13 ante un tiro a bocajarro de Yeray-. En la medular, con Javi Castellano anclado en el centro, Valerón y Culio ejercieron como volantes, mientras que en ataque mezclaron Jonathan Viera, Araujo y Asdrúbal.
En la reanudación, tiempo en el que Las Palmas se plantó con un marcador de 0-2 tras la segunda diana de Asdrúbal, Herrera le dio la vuelta al equipo amarillo y planteó otro ensayo con fichas nuevas sobre el césped. Jugaron Raúl Lizoain; David Simón, David García, Jesús, Christian Fernández; Ofir, Hernán, Momo; Nauzet, Héctor y Tana. Y todos desplegados por el campo bajo el mismo patrón de juego: 1-4-3-3, un dibujo que, salvo la posible contratación de otro delantero -junto a la inmediata incorporación de William José-, parece innegociable para el técnico.
Con el CD Mensajero con las pilas fundidas, la segunda mitad se disputó siempre en la parcela defendida por el conjunto palmero, que sólo aguantó cinco minutos sin encajar otro golpe. Se jugó a lo que quiso Las Palmas, que se quedó con la pelota y marcó el ritmo según le convenía en cada momento. Y, en ese escenario, el goleador fue Héctor Figueroa que, desde la posición de extremo derecho, se coló en el área para batir, de tiro cruzado, a Ione Puga (0-3, min. 50).
Las oportunidades
Fue el ímpetu de los futbolistas que se juegan una plaza en la plantilla de la Unión Deportiva lo que agitó la segunda mitad. Para Ofir Kriaf, a prueba durante estas semanas, el partido no tuvo nada de amistoso. El internacional israelí peleó por cada balón y se desenvolvió a otro ritmo, siempre un punto por encima del resto, tesitura en la que también se movió Tana, siempre activo por el extremo izquierdo.
Al CD Mensajero, con plomo en las botas e incapaz de contener a un rival que ya se movía con el piloto automático con la vista puesta en la Copa Mahou, lo acabaron de apuntillar Momo -con un golazo de falta en el minuto 67- y David García -de cabeza, tras un saque de esquina, en el minuto 76-. La Unión Deportiva cubrió el expediente con buenos detalles, que a estas alturas es la mejor de las noticias.
