El pasado lunes era jugador de Primera, válido para el proyecto de la UD, y el martes hacía las maletas. ¿Cómo valora su salida como cedido a la SD Huesca?

Fue un cambio de la noche a la mañana. Me comunicaron que no contaban conmigo. Me podía pasar lo del año pasado, otro curso sin jugar. Y llegó la opción del Huesca, es un cambio muy fuerte pero a la vez, bonito. Quiero jugar, que te den la oportunidad de hacerlo me motiva. Es un gran reto y me voy sin rencor.

¿Cómo fue la película?

Herrera habló conmigo y me comunicó que no iba a tener muchas opciones. Y más con la llegada de Willian José. Lo valoré y ya está. Vamos para Huesca. La UD se ha portado muy bien conmigo. Todo sucedió el martes por la mañana. En pretemporada se dijo que estaba dentro pero no queda otra que mirar hacia otro lado. Así es el fútbol.

Los grancanarios Aythami, Tyronne... Va a un Huesca amarillo. Con Tevenet, ex de la UD, como técnico. ¿En qué medida esto ha pesado en su decisión?

A Aythami lo conozco desde pequeño; con Tyronne tengo muy buena relación. Y si va alguno más de la UD, claro que es importante. Es mi primera situación profesional en Península. Estar con canarios, te ayuda pero hay que currar duro.

¿Considera que le han robado la ilusión de triunfar de amarillo?

Lo tomo como algo positivo. Estar aquí sin jugar, quedándome libre en junio -la UD además de cederlo lo ha renovado dos temporadas más hasta junio del 2018- era negativo para mí. ¿Robarme el sueño? El míster me dice una cosa y luego otra... El fútbol es así, no decides tu destino. Solo queda luchar.

¿Qué espera del Huesca: la salvación o algo más? ¿Y de la UD, apostaría un millón de euros por la permanencia amarilla?

Espero un gran año en lo personal. No sé todavía las expectativas, el Huesca es un club importante. Pero nunca se sabe, mire el ejemplo del Eibar. Plan austero, humildad y están en Primera. Para la UD, por mí, por mi hermano (Momo) y mis compañeros quiero que se mantengan. Habrá que lograrlo poco a poco, vamos a sufrir, la UD va a sufrir. Y hay que estar unidos, y la afición también. Juegan un papel crucial, deben tener paciencia en el equipo.

Debutó de amarillo en Ipurúa en febrero del 2014 tras un paso meteórico por el filial. Tiene un expediente con 20 partidos oficiales y tres goles. Jugó el fatídico 22-J ante el Córdoba y en la pasada campaña completó 6 partidos y un gol. ¿Con qué imagen se queda de su paso por la UD?

La del ascenso, todos le dirán el ascenso. Cuando me dicen de subir al primer equipo siempre piensa en su estreno, el primer gol (ante el Sabadell en marzo del 2014)... El ascenso fue increíble aunque no lo disfrutas tanto porque no tuve muchos minutos. Pero fue un orgullo formar parte de esa gesta que hizo feliz a tantos amarillos de todo el mundo. Y fue partícipe, desde la humildad y el trabajo diario.

¿Qué le han dicho sus compañeros, ya se ha despedido?

He hablado con casi todos, ayer no me pude despedir de ellos en Barranco Seco porque estaba organizando el viaje (vuela hoy sobre las 10.00 a Madrid). Recibí muchos mensajes, ánimo, sé que es bueno para mi carrera. Y me dicen que me lleve abrigo. Es una oportunidad y el fútbol cambia de un día para otro. Solo vale el presente y el sacrificio.

Ahora sueña con...

Voy a volver a sentirme futbolista. Quiero disfrutar, ser importante y protagonista. Apuestan por mí pero no jugaré por la cara. Es la oportunidad que en la UD no tendré.

Despídase de la afición.

Lo daré todo y estaré en un año de amarillo con más protagonismo. A la afición de la UD, que aguanten. Paciencia y más paciencia. Su aliento es vital y será un curso difícil.