En medio de un paisaje digno de cualquier isla canaria, con brillantes playas y verdes montañas en cuestión de un par de kilómetros, la UD Las Palmas disputa su primer gran examen de la pretemporada. El conjunto de Paco Herrera disputa este viernes (20.00 horas, sin televisión) en Madeira ante el Marítimo de Funchal, octavo la pasada temporada en la liga portuguesa, su quinto amistoso del verano, el primero ante un equipo de la elite. Es el derbi de los volcanes.
Tras caer ante el Tenerife en la ida de la Copa Mahou el cuadro amarillo afronta la misión de cambiar las sensaciones y evitar que salten las alarmas, aunque siempre con la precaución a la que obliga una pretemporada. La prioridad es acumular rodaje y encajar piezas. Y eso hará el entrenador este viernes a la espera de los dos refuerzos que están por llegar para completar el plantel. Los dos últimos en incorporarse, Willian José y Antolín Alcaraz, debutarán de amarillo.
A diferencia de los cuatro amistosos anteriores, en esta ocasión habrá mayor cantidad de minutos para algunos efectivos. Un equipo jugará en torno a sesenta minutos y el resto media hora, mientras que el domingo en Almería -el otro envite de esta gira, a las 18.45 horas- los equipos se intercambiarán los papeles. En el plan del entrenador está acercarse al once titular de la primera jornada de Liga en el Calderón en los duelos del miércoles ante el Tenerife y el sábado en Vallecas frente al Rayo.
Así, habrá minutos para todos los desplazados, entre los que no están Christian Fernández, que ya ha firmado por el Huesca, Carlos Gutiérrez, Leo Ramírez y José Artiles, que no cuentan para el técnico y tampoco viajaron a la gira por La Palma y Tenerife.
Entre los 23 desplazados -tampoco viajó el lesionado Ángel, lo que obligará a continuar con los experimentos en esa posición- se encuentran Willian y Alcaraz, que estarán en el elenco de jugadores que participen en torno a media hora. Y es que ambos, hasta su llegada esta semana a las filas amarillas, habían realizado la pretemporada de manera individual, por lo que parten en desventaja. De hecho, ayer se ejercitaron durante más tiempo que el resto de compañeros, en la Ciudad Deportiva de Machico, en las instalaciones del Marítimo, al norte de la isla portuguesa. Fue después de un agitado aterrizaje en el aeropuerto de Madeira, una obra de ingeniería tan espectacular como intimidante, que hizo que a más de un jugador se le atragantara el desayuno.
Willian y Alcaraz tienen el listón alto, el que le han puesto Javi Varas y Pedro Bigas, dos de los jugadores que mejores sensaciones han dejado en estos cuatro primeros amistosos. También tiene menos rodaje que el resto Vicente Gómez, que empezó a entrenar a tope más tarde que los demás por una lesión muscular y todo apunta a que se estrenará este verano con unos treinta minutos.
Una fiesta y una tradición
Con esos alicientes se presenta una cita que empieza a ser habitual para ambos conjuntos por su cercanía geográfica y que supone la presentación de los locales. Es el tercer año consecutivo que se disputa este ensayo volcánico. El del curso pasado lo ganó la UD en Gran Canaria (4-0) y el de hace dos temporadas fue para el Marítimo en Funchal (2-0).
