La recuperación de Ángel López es más larga de lo que se había indicado en un principio. Antes de la intervención quirúrgica en el club comunicaron un período de baja de entre seis y ocho semanas. Sin embargo, el lateral estará entre cuatro y cinco meses ausente, según los pronósticos del doctor Cugat, quien le operó el pasado 30 de julio en Barcelona. En el club insular, mientras, esperan reducir ese plazo y dejarlo en unos tres meses, pero todo dependerá de su evolución.
De momento, desde la cirugía el jugador está con muletas y con la prohibición de apoyar la pierna derecha durante cinco semanas más. El objetivo es que cicatrice bien la herida de la operación y a partir de ahí comenzar con la rehabilitación, que implicará tratamiento con factores de crecimiento. Ese período de baja mayor del que estaba previsto lo desveló ayer Paco Herrera en declaraciones a Radio Marca.
La complejidad del proceso es lo que establece un plazo tan incierto. El jugador de Pozo Izquierdo, que renovó este verano dos temporadas más tras su gran rendimiento el curso pasado, se lesionó en un entrenamiento el 25 de julio en el campo de fútbol Maspalomas Golf. Las primeras exploraciones hacían indicar un esguince de rodilla, pero en posteriores análisis se le diagnosticó una lesión en el menisco. Y, finalmente, tras la operación se han estirado aún más los plazos de recuperación.
El doctor Cugat, especialista a nivel mundial en lesiones de rodilla de futbolistas, realizó en quirófano una sutura del menisco interno en el cuerno anterior y posterior. Así, en la rehabilitación se tiene que llevar a cabo la reconstrucción del menisco. Siempre precavido en sus plazos, pronosticó un período de baja de entre cuatro y cinco meses, por lo que no jugaría, en el peor de los casos, hasta enero. Sin embargo, en la entidad insular esperan que esos plazos se reduzcan.
En esa misma zona se había lastimado el lateral nada más regresar a la UD Las Palmas. Entonces se optó por un tratamiento conservador, sin intervención quirúrgica, y tres meses después, tras una recaída en un partido, empezó a jugar con continuidad. No había tenido problemas y de hecho la temporada pasada rindió a un nivel altísimo a sus 34 años. Sin embargo, en este caso el jugador optó por el quirófano y para ello recurrió al doctor Cugat, el mismo que le había intervenido de manera satisfactoria en el 2011 de una rotura de ligamento cruzado en la otra rodilla.
La defensa está cerrada
Estos plazos los conocen en el club desde después de la operación del 30 de julio. Sin embargo, en la entidad no se han planteado la incorporación de otro lateral derecho. Con los fichajes de Pedro Bigas, Antolín Alcaraz y Javi Garrido la defensa está cerrada.
El único lateral derecho puro de la plantilla es David Simón, en quien hay una confianza plena tras su gran temporada pasada. En caso de que el canterano tenga una incidencia Paco Herrera cuenta con varias opciones, empezando por la de David García, tal y como demostró en los dos últimos amistosos ante Marítimo y Almería.
Pero el capitán no es la única alternativa, ya que en esa demarcación Paco Herrera ha puesto a Roque Mesa y Jesús Valentín en amistosos anteriores. E incluso Pedro Bigas o cualquiera de los laterales zurdos se podrían adaptar.
