Tsunami de pasión en el salón de la gloria olímpica. Los héroes del 21-J se dieron un baño de masas en la factoría de los campeones. El plantel de la UD -salvo Nauzet-, encabezado por su presidente Miguel Ángel Ramírez, y todo su cuerpo técnico, fueron agasajados y homenajeados en las instalaciones del Real Club Náutico de Gran Canaria.

Fue un acto sencillo, directo al corazón, de una institución emblemática donde se constituyó la entidad amarilla el 22 de agosto de 1949 -cabe reseñar que el 66 cumpleaños se cumple el próximo sábado en la disputa de la primera jornada de Liga ante el Atlético en el Calderón-.

Junto a Ramírez, estuvo el presidente de honor de la UD, Germán Dévora, una leyenda amarilla y que contó con una nómina importante de fans. Los dos fueron testigos privilegiados de la ´fiebre amarilla´ que ha tomado la Isla tras el ascenso. Acompañaron en todo momento a Óscar Bergasa, presidente del Club Náutico que ejerció de maestro de ceremonias. Tras caer ante el CD Tenerife en la Copa Mahou, los de Herrera besaron la mejor terapia. El aliento eterno de la afición.

La escalera de la fama

La plantilla y cuerpo técnico puso punto y final a la excursión con una fotografía en la escalera principal del salón, en el que figura el panel de campeones del Real Club Náutico. La zona cero del glamour.

Allí respiran y esperan las fórmulas secretas para abrazar el paraíso. Y_el nombre de 18 regatistas olímpicos, así como el de Luis Doreste, el único deportista olímpico español con dos medallas de oro.

Roque Mesa, uno de los ejecutores del Zaragoza el 21-J, alzó la mirada a ese panel de leyenda, donde figuran las siete preseas de oro que han brindado al deporte nacional en vela la armada canaria. Fútbol y titanes del océano, en un guiño para la historia. Dos registros infinitos de sacrificio y pundonor, que han dado al deporte grancanario las mejores páginas de su historia.

La Banda de Guayedra puso la sintonía celestial. En la nueva guagua personalizada, la UD aterrizó en el club con un aroma galáctico. Bergasa entregó un pin dorado a cada uno de los jugadores del plantel grancanario. "Bienvenido Valerón, esta es tu casa. Te queremos, conformas un ejemplo para todos", determinó el directivo. Sergio Araujo, Jonathan Viera y el Flaco fueron los más solicitados por el centenar de socios y espectadores que acudieron al homenaje. En el emblemático club, la Escuela de Vela pudo fotografiarse con la galaxia amarilla, que confía en abrazar la permanencia en este curso 2015-16.

Lluvia de flashes

Ya en la piscina climatizada, junto al solarium, los jugadores permanecieron 40 minutos firmando pósters, autógrafos y camisetas a socios y aficionados. Paco Herrera, que generó un terremoto con su frase de que la UD_jugaba como un grupo de "jubilados", disparó el termómetro de la pasión. "Te queremos, merecen más mano dura", le recomendaron dos monitores de vela.

Los nuevos fichajes como Varas, Bigas, Willian José, Alcaraz y Garrido descubrieron de primera mano el calor atómico de la marea amarilla. Ya son esclavos del ´pío pío´ y se quedaron atónitos con las reverencias y pétalos que se llevó Valerón. El club amarillo instaló una pequeña tienda para comercializar la línea de equipación italiana Acerbis.

Óscar Bergasa tomó la palabra y analizó la importancia de la UD_en los corazones de los grancanarios. "Resaltamos el rol de la UD_como motor social, y en esta jornada tan especial, a las puertas del inicio del campeonato liguero de Primera, les hacemos este guiño al corazón".

Entidades hermanas

El directivo del Real Club Náutico abrió todas las vías de comunicación con una entidad que calificó de "modélica" tanto en las aristas de gestión como de competición. "Nos unen muchas cosas, exportamos deporte y victorias al mundo. Pero sobre todo humildad y trabajo", determinó Bergassa,que demostró ser conocedor implacable de las gestas y hazañas del escuadrón de gofio de Herrera. "Nos han dado tanto, alegrías y padecimientos, que esto era lo mínimo", puntualizó.

Por su parte, Ramírez, agradeció las muestras de cariño del club y pidió disculpas al no poder atender a todos los aficionados. "Mañana -hoy para el lector- tenemos que viajar a Madrid para seguir entrenando. El sábado contamos con un partido muy importante ante el Rayo Vallecano de preparación. ¡Pero volveremos!", exclamó bajo una sonora ovación en el salón principal.

Recoge el guante de Bergasa, Ramírez confía que este homenaje sea el inicio de una gran amistad. Un vínculo de acero. "Esta visita al Club Náutico es una visita ineludible para nosotros y agradecemos enormenente la invitación que aceptamos con gusto. No será la útima vez, vendremos más a menudo".

En el tramo final del homenaje, los presidentes descubrieron una placa conmemorativa. Una huella de oro de un paso emotivo, en una mañana que dos iconos de la Isla se fusionaron en uno solo. Y esa fecha, 22 de agosto de 1949, en el que se fusionaron cinco equipos para firmar el nacimiento de la UD, sobrevoló en el salón de la fama.El espíritu unificador se expresó como un trueno. Gloria olímpica para el escuadrón de gofio, la fórmula secreta para abrazar la permanencia. Fernando León, Patricia Guerra... Sus conquistas valdrán para Viera y Araujo, en la conquista del séptimo cielo.

Rostros para la eternidad

Los héroes del sexto ascenso amarillo a Primera abandonaron el club conscientes de la responsabilidad de formar parte de la leyenda. Bergasa insiste en el peso histórico:_"En el viejo club de Santa Catalina fue el lugar de la fundación de la UD. Es un orgullo tenerles aquí de nuevo y más aún, cuando regresen con la permanencia". Lluvia de rostros para la eternidad. De Doreste a Araujo, de Momo a Fernando León. Una legión de oros olímpicos y goles por la escuadra. Club Náutico y UD, el matrimonio perfecto. Reyes amarillos en la fábrica de oro. La mejor terapia para salir de la crisis veraniega: un baño de gloria y masas.