De 0 a 10, ¿cuánto de feliz es Sergio Lobera en la actualidad?
Diría que un 9 porque estamos viviendo un buen momento. Estamos por encima de las expectativas que nos habíamos generado antes de llegar a Marruecos. Estamos haciendo historia en la Champions africana porque el club nunca había llegado a esta fase. Además a falta de dos partidos dependemos de nosotros para clasificarnos para semifinales.
¿Su proyecto en el Tetuán va para largo?
En el mundo del fútbol nunca se puede hablar del futuro a largo plazo. Hay que ser prudente porque el futuro del entrenador pasa por el presente. De momento estamos contentos, se me ofrecieron cuatro años de contrato y firmé dos con una cláusula de salida en caso de que surjan otras posibilidades. Más allá de los contratos lo que cuentan son las intenciones y estoy muy contento.
¿Cuál ha sido el mejor momento de sus ocho meses en Marruecos?
Ganar la eliminatoria ante el Al-Alhy en la Champions, el club con más títulos del continente. Además porque significó la clasificación para la fase final.
¿Y el más difícil, si es que lo ha habido?
No hemos pasado por ningún momento complicado. Quizás la venta de uno de nuestros mejores jugadores la semana pasada al Wydad de Casablanca.
¿Cómo es su vida en Tetuán lejos del fútbol?
Personalmente me encuentro muy cómodo, vivo en primera línea de playa, en una zona preciosa. Me estoy integrando dentro de una cultura y unas costumbres que son diferentes pero que realmente son enriquecedoras a nivel personal.
Allí, como aquí, está recibiendo un cariño absoluto de la afición, algo que no siempre es habitual en los entrenadores. ¿Cuál es su secreto?
Es cierto que ha sucedido, pero no sabría decirte cuál es el secreto. Yo intento ser yo mismo, no pongo ninguna máscara por el hecho de ser entrenador de fútbol. Me muestro tal como soy y a lo mejor esa sinceridad se valora. El cariño que recibí en Tetuán nada más llegar fue impactante. Es verdad que conseguimos ganar en el campo del Raja de Casablanca en nuestro primer partido, pero enseguida la afición mostró ese cariño. Y eso es algo que se agradece y te hace sentir bien.
¿Le apetecería volver al fútbol español?
Nunca tienes que cerrarte puertas en el mundo del fútbol pero evidentemente vengo del fútbol español, es el que más conozco y lo sigo muchísimo.
¿Con un partido de Champions la semana que viene cómo se van a tomar el amistoso?
Venimos con muchas bajas y había jugadores tocados a los que hemos preferido no forzar porque tenemos un partido muy importante la semana siguiente. No vamos a poder mostrar el equipo que realmente tenemos por las bajas, pero venimos con ilusión, con las ganas de ofrecer un buen partido y de que la gente se divierta. Esperemos no tener que acordarnos de la gente que no ha venido y poder competir con nivel. Es un amistoso que nos servirá para preparar el partido de la semana que viene y justo la semana siguiente ya jugamos el miércoles Copa y el fin de semana empieza la Liga.
¿Qué sentirá al pisar de nuevo el Estadio de Gran Canaria?
Muchas emociones porque fueron dos años maravillosos en los que tuve la suerte de vivir momentos inolvidables. Y el hecho de volver allí me permitirá recordar esos momentos y volver a ver a gente que verdaderamente aprecias. Estoy muy contento de volver a pisar la Isla y reencontrarme con un club que me dio la oportunidad de debutar en el fútbol profesional.
No pisa el Gran Canaria desde el 22 de junio del 2014, la final de la promoción ante el Córdoba. ¿Lo primero que se le pasará por la cabeza será ese capítulo u otros más bonitos?
Eso fue de lo más cruel que he vivido en el fútbol, que se te escape de esa manera un ascenso es difícil. Han sido muchos buenos momentos y cuando echo la vista atrás no quiero olvidarme de ninguno. Lo que viví allí ha sido todo mucho más positivo que negativo.
¿Con qué se queda de su etapa en la UD Las Palmas?
Con el momento más complicado, el partido de Copa del Rey contra el Racing de Santander [el equipo estaba en descenso tras nueve jornadas disputadas], que fue un punto de inflexión en mi carrera y en mi vida. Gracias a ese partido pude continuar entrenando en Segunda División y meter al equipo al final en la promoción. Eso marcó un antes y un después. También ha habido momentos de cariño como los recibimientos en Fondos del Segura, pero si tuviera que elegir uno sería ese.
¿Es mejor entrenador ahora que antes de empezar en la UD?
Sí, creo que tenemos que crecer todos en nuestra profesión. Si dijera ahora que no soy mejor entrenador que antes pues no estaría siguiendo la progresión normal de cualquier profesional. Aprendemos en base a la experiencia y no voy a ser menos ni más que nadie. Esa experiencia me ha enriquecido como entrenador.
¿Qué le faltó para lograr el objetivo del ascenso? ¿Hay algo de lo que se arrepienta?
Estaba convencido de que lo podíamos conseguir. Una promoción es muy diferente a la Liga y este año se ha vivido también, todos se enchufan y no tiene nada que ver. También nos pasó en mi primer año, que tras el partido en Murcia hicimos una eliminatoria muy buena contra el Almería, merecimos más. Pero al final uno tiene que respetar las decisiones y a Miguel Ángel Ramírez siempre le estaré agradecido y le recordaré como el presidente que me dio la oportunidad de debutar en el fútbol profesional pese a que hay momentos en los que uno analiza las cosas de forma diferente.
Usted tuvo en sus manos a la columna vertebral de la plantilla del ascenso. ¿Se siente partícipe del éxito?
Me siento partícipe como un aficionado más que desde fuera se ha alegrado mucho de lo que ha conseguido el club. La UD merecía estar en Primera desde hace muchos años, es una afición y un club de Primera. Me sentí partícipe en ese sentido. Cuando me fui ya dije que sería un canario más y que parte de mi corazón sería de la UD Las Palmas. No pienso en si fui o no partícipe como exentrenador, yo estuve en otro momento, lo di todo por la UD y el año pasado lo disfruté como un aficionado más.
David Simón y Roque también triunfaron el año pasado pero usted no les dio oportunidades. ¿Qué les faltaba?
Me alegro mucho de que hayan jugado de la forma en que lo han hecho, eso significa que hay un gran trabajo en la cantera, que Tonono está haciendo un trabajo espectacular. Es un orgullo decir que eres uno de los clubes de Primera que tiene más canteranos en su plantilla. No aposté por David Simón ni por Roque y visto lo visto son jugadores que tienen nivel para estar donde han estado. Aposté por otros futbolistas como Tana, Leo o Asdrúbal que también tienen el nivel.
Desde los medios oficiales del club le acusaron de haber pedido vídeos del Real Betis porque estaba negociando con ellos. ¿Es cierto?
Jamás fui infiel a la UD Las Palmas. Soy una persona comprometida, fiel a mi club y me molestaron mucho las cosas que se dijeron porque no fueron verdad. Fue una manera de justificar mi salida, pero lo achaco a algo muy personal, a una persona, no lo achaco a toda la entidad. Me quedo con lo bueno, con que la gente que realmente me conoce sabe que esas cosas que se dijeron jamás las haría. Tengo la conciencia muy tranquila. Más bien fue al contrario, tuve alguna oportunidad de salir, eso lo sabe el presidente, y aposté por quedarme en la UD Las Palmas.
Más recientemente se deslizó que le ofrecieron a Sergio Araujo en diciembre y que usted se negó. ¿Es cierto?
A mí nadie me puso encima de la mesa el nombre de Araujo. Sé que Branko [exsecretario técnico] ha dicho que me ofreció esa posibilidad pero conmigo no habló.
Teniendo en cuenta lo que pasó después de su marcha resulta incluso extraño que se dispute este amistoso. Mantiene, por tanto, buena relación con la gente del club, ¿no?
Tengo muy buena relación con gente del club. Al presidente no solo le estaré agradecido por la oportunidad de debutar en el fútbol profesional, sino por apoyarme en momentos complicados y estar a mi lado. El club tuvo que tomar la decisión que consideró oportuna y a mí solo me cabe respetarle, igual que respeté la decisión de que me eligieran para liderar un proyecto tan importante y ambicioso.
¿Cómo recordará a la afición amarilla?
Solo les puedo dar gracias por el cariño que me demostró el tiempo que estuve allí. Y por lo más difícil, que cuando he salido me han seguido mostrando mucho cariño. Es una gente especial y maravillosa. Es emocionante que me guarden tanto cariño.
¿Volvería a la UD Las Palmas?
Sí, ¿por qué no? Si echo la vista atrás han sido muchas más las cosas positivas que las negativas las que viví allí. Es un club que aprecio mucho y nadie sabe lo que va a deparar el futuro.
