Herrera mostró sus cartas para el ataque, y esas cartas son Jonathan Viera, Sergio Araujo y Willian José. Forman el nuevo tridente de la UD. El brasileño, que salió tocado por un golpe en el tobillo, ha ganado la partida a Nauzet Alemán en pretemporada, al menos por lo visto en los dos últimos encuentros. Por ello el entrenador se ha esmerado en buscar opciones para que el tridente mezcle bien. El miércoles ante el Tenerife probó situando a Viera en la mediapunta con Araujo y Willian por delante. La prueba no funcionó y al equipo le faltaron bandas y le sobró previsibilidad.
Así que ayer Paco Herrera cambió el rumbo. Insistió en juntar a los mismos atacantes y para ello alteró el dibujo del centro del campo, algo que parecía innegociable. El mal caminar en la pretemporada y el perfil de los refuerzos ha llevado al técnico a cambiar el plan que llevó al equipo al ascenso. Y el resultado fue una mejoría evidente en todos los aspectos menos en el gol. Creció la UD en seguridad defensiva pese al tanto encajado, en el equilibrio en el centro del campo, en las alternativas en ataque con más aproximaciones por las bandas y en las ocasiones generadas. Pero no hubo puntería, por lo que ya van 312 minutos seguidos sin marcar en la pretemporada.
Ya se quedaron los amarillos en blanco ante el Almería, el Tenerife y ayer frente al Rayo Vallecano, lo que se une a los últimos 42 minutos del encuentro ante el Marítimo en Madeira. Desde el golazo de Jonathan Viera, un centro-chut que se coló por la escuadra, la UD no marca. Fue un día en el que también vio portería Sergio Araujo. El dato es contundente pero no preocupa al técnico ya que, sobre todo en el caso del argentino y el de La Feria, hay confianza ciega tras sus excelentes números en la temporada pasada.
Le sobraron ocasiones para empatar al cuadro amarillo. Jugó con más ritmo que en los últimos amistosos y tuvo facilidad para inquietar a un rival que se descose con muy poco. Presionó mucho el equipo, que respondió cuando le tocó desarrollar el papel de dominado y contragolpeador, rol al que se tiene que acostumbrar. El brasileño fue el menos activo, mientras que Araujo y Viera desequilibraban con frecuencia. Y todo ello sin perder equilibrio gracias al tajo de Roque, Javi Castellano y Vicente.
El teldense tuvo una labor similar a la de la promoción, cuando ocupó el rol de extremo derecho con el retrovisor siempre puesto. Fue una bisagra, pues combinó presión al lateral rival en la salida de balón, desmarques a la espalda de la defensa, repliegue y peso en la salida del cuero. Todo en uno. Y la presencia de David Simón a su espalda permite al equipo tener la profundidad que aportan en la izquierda entre Viera y Araujo. Es el ataque total de la UD, un tridente con buena pinta pese a los números y que tiene todas las papeletas para salir de inicio en el debut liguero en el Vicente Calderón.
Las buenas maneras continuaron en la segunda mitad, cuando Herrera fijó un 4-3-3 con Nauzet, Asdrúbal y Momo. El que parece ser, al menos de momento, el plan B del entrenador protagonizó minutos de gran nivel y también tuvo ocasiones para empatar.
