Noventa minutos y mil emociones.
La fragancia de Lobera fue protagonista en un festival de pólvora de la UD en la antesala de la batalla del Calderón. El técnico del Atlético Tetuán, que estuvo en el banquillo grancanario durante dos temporadas (94 encuentros) -fue destituido a dos jornadas del final de la 2013-14 en un curso que acabó de forma trágica con el 22-J-, centró todas las miradas en la holgada victoria (4-2).
Carpetazo a una pretemporada agridulce, con tintes de improvisación y que deja cinco victorias y cuatro derrotas -dos ante el Tenerife y una con Almería y Rayo-. El preparador maño saltó a escena y fue ovacionado, era el reconocimiento a su labor estética en la Isla. También despertó a un sector muy pasional del conjunto marroquí -ubicados en Tribuna-.
Fue el 'show Lobera', el último episodio del loberismo ilustrado en el fortín de Siete Palmas. Bajo ese torrente de aplausos, el estratega del conjunto marroquí, que está luchando por alcanzar las semifinales de la Liga de Campeones de África, saludó de forma afectuosa a Herrera. Arquitectos reconocidos con el corazón amarillo en la banda.
Lluvia de flashes y un abrazo para la eternidad con el mito Valerón. El mediapunta de Arguineguín, en su primer año del segundo ciclo de amarillo, fue una pieza básica en el engranaje táctico de Lobera en el proyecto 2013-14. Ilustraron su pleno entendimiento, en una previa emotiva. Asdrúbal y Tana, que debutaron de amarillo con Lobera, así como Hernán y Momo acudieron al banquillo visitante a saludar al rostro de este último día del verano en el laboratorio mágico. En una prueba incómoda, los amigos de Lobera dieron un paso al frente. Tributo a dos cursos que se acariciaron el ascenso a la gloria.
Pasado y presente
Y en el césped, un tridente al más puro estilo Lobera con Tana, Momo y Asdrúbal. Velocidad y ritmo, con Javi Castellano como improvisado lateral derecho -Simón estaba descansando, tras jugar ante el Rayo el pasado sábado-.
De esta manera, se confirma a los cuatro vientos que Herrera busca alternativas a una posición bajo sospecha. Roque y Jesús también han pasado de forma xperimental en el costado derecho. Cayeron los minutos y llegaron cuatro toneladas de pólvora, con Hernán y Momo para la UD, Jahouh (2) para el Tetuán: 2-2. Sorpresa y definición, fue un pulso loco. Directo al paladar del sufridor amarillo, que por fin, se despide de esta pretemporada repleta de sinsabores.
En el primer acto, Hernán portó el estandarte y Asdrúbal se dejó el corazón en el césped. Tana, que se retiró lesionado, ofreció destellos de clase pero pierde una nueva oportunidad de presentarse en sociedad. Combinó esta propuesta inicial de la UD hasta la saciedad, bailando al Tetuán, que respondió de forma canina.
Con Jahouh como ejecutor, los de Lobera dejaron premisas de autor como el toque y el descaro. Herrera, a lo suyo, por momentos desquiciado, ante la falta de rigor en un sello que fue ganando crédito con el paso de los minutos.
Motivos para tener fe
Hubo baile y cambio de piezas en la retaguardia. David García y Aythami fueron los elegidos para el primer acto y luego saltaron Alcaraz y el de Arguineguín. El lateral zurdo fue la primera parte para Garrido y la segunda para Dani Castellano. En la zona de creación: Jesús, Hernán y Culio dejaron el listo en un seis pero Hernán, Vicente y Valerón lo subieron al notable. El Flaco, bajo la mirada de Lobera, recuperó la sonrisa y su batuta mágica de líder.
El tridente diabólico pasó de Tana, Momo y Asdrúbal a Nauzet, Viera y Araujo. Llegaron los dos zarpazos del 'Chino', que pone punto y final al verano negro. Brindó el éxtasis para Lobera, que se marchó feliz junto a Herrera. Del despido a una vuelta de caché. La fragancia del loberismo ilustrado está de vuelta.
