Desde Chipre con el corazón. Las claves de un analista pasional para desmenuzar las aristas de la batalla del Calderón. Pieza de talento exquisito, es el último goleador de la UD en Primera -hasta que el sábado arranque la fiesta-.Jorge Larena (34 años), con 154 partidos con el club isleño, en dos etapas, y que militó durante tres campañas en el Atlético (fue compañero de Simeone, Torres y 'Mono' Burgos), apuesta por el amarillo. "Es un partido de lo más complicados, el Atlético, de la mano del Cholo, es un equipo correoso y que a balón parado crea muchas problemas. Arriba tienen buenos goleadores, han fichado mucho en esa demarcación. La UD, a priori, lo tiene complicado, pero hay mucha ilusión. Tras muchos años lejos de Primera (13), sin nada que perder, todo puede pasar. En pretemporada las sensaciones no han sido buenas, pero el Calderón es un escenario diferente. Tienes que hacer las cosas perfectas".
Poder de intimidación
¿A qué sabe el infierno del Calderón? Jorge, que debutó el día del ascenso con la UD a Primera ante el Elche en el Insular (2000), reconoce que es un recinto que "impresiona". "Cuando la afición está con el equipo impresiona y aprieta. Jugué muchos partidos allí, cuando va un rival, intimida (...) Empieza el partido, hay que pelear y disfrutar, para puntuar hay que hacer las cosas muy bien". Sobre si está cansado de que su nombre se vincule al último gol en Primera -en mayo del 2002 con el descenso en Anoeta-, sonríe y abre la puerta a un futuro de oro.
"Siempre es bonito pertenecer a la historia del club, es el club de mi vida. De mi primera etapa es de donde guardo los mejores recuerdos tengo. ¿El último gol? Aparecen sensaciones agridulces; descendimos, fue el último en aquella época (en 2008 regresaría a la UD tras su paso por el club colchonero y Celta de Vigo). Fue un día duro para el club, para todos, quedó ese gol... Estoy convencido de que empieza un buen año. Ojalá marquen muchos tantos, porque aquí en Chipre -milita en el AEK Larnaca FC- estaremos animando y vestidos de amarillo. La UD tiene que estar con los mejores, que es dónde se merece estar y ese sitio es la Primera".
La celebración de Anoeta fue para su abuela. Desde el punto de penalti para estirar la agonía pero luego llegaría el fatídico descenso. "Ha llovido mucho, me apeteció dedicárselo a mi abuela y así fue. En el descanso estábamos salvados y el Mallorca remontó en su encuentro en esa última jornada. Tuvimos ocasiones para sellar la permanencia y no lo hicimos, tras caer en el derbi ante el Tenerife en el Insular nos vimos descendidos, con el gol estábamos vivos pero no pudo ser".
La fórmula Cholo Simeone
El futbolista grancanario, que también ha militado en el Huesca y Recreativo, compartió vestuario con la última etapa de jugador del Cholo Simeone -ahora técnico y sargento general de las últimas conquistas de un Atlético imparable-. "Coincidí con el Cholo, el Mono, con Torres, que me une gran amistad. Ya en mi época era un entrenador, lo vivía todo de una manera diferente. Hablaba más que el entrenador. En las concentraciones, la noche previa a los partidos, se veía todos los vídeos de los rivales y los analizaba. Tiene un mérito increíble, ha cambiado el rumbo de la historia del Atlético; la mentalidad, todo (...) Antes jugaban contra el Madrid se sabía sí o sí que iban a perder. Ahora no, planta cara a los grandes, quién sufre más es el Madrid. El Cholo ha implantado un carácter ganador, un espíritu de lucha único, ganar una Liga ante los grandes como Madrid o Barça, que les doblan en presupuestos es una situación única. De gran mérito".
Debutantes Vicente, Roque...
Confía ciegamente en la calidad de Roque, Simón, Asdrúbal, Vicente, Javi Castellano o Hernán, que se estrenan en Primera. "Los jugadores canarios van a jugar con el equipo de su vida en Primera, es más las ganas y la motivación que otra cosa. Estar respaldado por gente veterana, que saben lo que es eso, siempre ayuda. Como jugador de cantera, me encanta ver a esos 8 ó 9 de la tierra sobre el césped como el día del ascenso. La afición se siente identificada; deben disfrutar lo que se han merecido y dar lo máximo. Estás jugando con el equipo de tu vida en el Bernabéu, Camp Nou, Calderón... Ojalá estuviese con ellos".
Se siente un amarillo más. "Conozco a los jugadores, trabajadores, al presidente -Miguel Ángel Ramírez- que se lo merece, después de lo que ha luchado. Es una alegría inmensa para todos verlos en Primera. Ver las lágrimas del día del ascenso (21-J ante el Zaragoza) me marcó. Y más si cabe, tras lo que pasó ante el Córdoba solo un año antes".
Las dudas y los sueños
Se desmarca del ambiente negativo en torno al equipo. "La pretemporada es engañosa, los amistosos son para coger ritmo". Y defiende la filosofía osada y de talento amarilla, que abrió la puerta del cielo de Primera. "Pero entiendo ser un poquito más conservador cuando llegan los grandes (...) Paco Herrera es el que más sabe, habrá visto vídeos; solo espero que todo salga bien".
Su mejor fotograma con el Atlético fue "un gol de falta en el Calderón en el descuento ante el Mallorca. Fue mi partido 100 y ganamos 2-1. Y también el día de mi debut marqué en Mallorca con el Atlético". De amarillo, su estreno en el Insular: "A partir de ahí cambió mi vida, si me dieran a elegir un día para debutar, no hay otro mejor. El tanto al Madrid en el 4-2 en el Insular. Es el escudo de mi vida, sueños y lágrimas".
