Trece años después llega de nuevo la UD Las Palmas a la máxima categoría del fútbol español: la Primera División, categoría que conoce sobradamente y denominada con el paso de los años Liga BBVA. Y llega con intenciones de quedarse de nuevo por muchos años, pero ello conlleva una gran dificultad. Cada año los equipos se refuerzan más y más y resulta harto complicado obtener la permanencia en la categoría, por lo que el conjunto amarillo deberá poner toda la carne en el asador en su muy particular competición, que no es otra que aquella que dirimirá frente a los otros nueve equipos que, junto a los de Herrera, están llamados a pelear por evitar las plazas de descenso.
La UD tendrá que ser la más lista de la clase para no acabar formando parte del denominado pelotón de los torpes, que serán aquellos tres equipos que, al término de la competición, perderán la categoría con el descenso a las catacumbas de la División de Plata, donde los amarillos han purgado once de las últimas trece temporadas.
Atendiendo a la clasificación de la pasada campaña, los candidatos a las plazas de descenso son aquellos que quedaron clasificados en la segunda parte de la tabla de posiciones, es decir, los que ocuparon las plazas del once al diecisiete -Rayo Vallecano, Real Sociedad, Levante, Getafe, Deportivo, Granada y Eibar [que pese a descender, se queda en la categoría al ocupar la plaza del Elche, que fue descendido administrativamente]-, más los tres ascendidos de Segunda -Real Betis, Sporting de Gijón y la propia UD Las Palmas-. Ni que decir tiene que equipos como Espanyol, Málaga, Athletic o Celta, no están exentos de verse inmersos en esa lucha también si no tienen una buena campaña.
Numerosos refuerzos
Esa nómina de equipos llamados a competir para evitar el descenso se ha reforzado de forma concienzuda durante este verano, salvedad hecha del Sporting de Gijón, dado que al estar intervenido por la Liga de Fútbol Profesional, no puede fichar y, de momento, tan sólo ha realizado incorporaciones de jugadores cedidos por otros equipos, en concreto dos: Sanabria, que llega desde la Roma; y el tinerfeño Omar Mascarell, cedido por el Real Madrid. En la últimas horas, Nico Rodríguez, director deportivo de los rojiblancos, negociaba con el Barcelona la cesión de Halilovic, una de las perlas de la cantera blaugrana.
De entre los equipos con mayor movimiento este verano está la SD Eibar. Los armeros, de entrada, cambiaron al entrenador, tras la decisión de Garitano de no continuar al frente de los de Ipurúa, y se decantaron por un hombre de la casa, trabajador incansable y curtido en mil batallas como es José Luis Mendilíbar.
El lavado de cara en el plantel eibarrés ha sido total. Sólo permanecen de la anterior campaña ocho jugadores y, de momento, han llegado doce nuevos fichajes, entre los que destacan el retorno del guardameta Asier Riesgo, que llega de Osasuna y ya militó con los armeros cuando estuvo cedido por la Real Sociedad entre 2002 y 2004; y un hombre que fue pretendido por la UD Las Palmas como es el goleador Borja Bastón, cedido finalmente por el Atlético de Madrid al conjunto armero. Las últimas incorporaciones han sido el fichaje, por tres temporadas, de Adrián González y la cesión, por parte del Milán, de Simone Verdi.
Mendilíbar tiene encomendado como objetivo no sólo hacer disfrutar a la parroquia de Ipurúa, sino aprovechar esta segunda oportunidad de los eibarreses de estar en la Liga de las Estrellas y confirmar la permanencia en la misma.
El segundo rival
La primera piedra de toque de la UD Las Palmas en esta particular liga que debe dirimir por la permanencia será el Levante, en la segunda jornada de la competición y primer visitante del Estadio de Gran Canaria en esta nueva temporada.
Los de Lucas Alcaraz también se han reforzado con la idea de ser el más fuerte de esa liga por la permanencia, que la pasada campaña obtuvieron con alguna que otra dificultad, pero sin tantos apuros como los que se podían pensar.
El cuadro azulgrana fue de los primeros en arrancar la pretemporada en la primera quincena de julio y, durante la misma, ha saldado con cinco victorias, un empate y dos derrotas -ante Bayer Leverkusen (4-0) y Villarreal (2-0)- sus compromisos veraniegos de preparación.
Los amarillos, para asegurar la permanencia, deben hacerse fuertes en casa y el Gran Canaria debe hacerse inexpugnable, empezando por hacerse con el triunfo en el debut liguero en Siete Palmas frente a los levantinos.
El Rayo, segundo visitante
Será el Rayo Vallecano de Paco Jémez, ante el que los amarillos perdieron apenas una semana atrás en el amistoso de pretemporada por la mínima y donde mejoraron la imagen que venían dando en los partidos de pretemporada, el segundo en visitar el recinto de Siete Palmas y otro de los implicados en la lucha por evitar el descenso.
A tenor de lo visto en ese encuentro, vallecanos y amarillos habrán de luchar muchísimo para no verse abocados a la pérdida de categoría, y los de Jémez, en casa, parecen un equipo asequible para sumar puntos en pos de esa permanencia que, sin agobios, debe buscar el cuadro de Paco Herrera.
Betis: la casa por la ventana
Otro de los equipos llamados a luchar por la permanencia, por su condición de recién ascendido, es el campeón de Segunda, el Real Betis de Pepe Mel.
Los verdiblancos han tirado la casa por la ventana en cuanto a la adquisición de fichajes se refiere en este verano. Así, aunque ha sido a coste cero, porque llegó libre, su adquisición más importante ha sido el hispanoholandés Rafael Van der Vaart, que dará un salto de calidad al centro del campo bético, que cuenta con una de las perlas del fútbol español: Dani Ceballos.
La Real, en tierra de nadie
Por su parte, la Real Sociedad, que lleva unas temporadas luchando en tierra de nadie, pero logrando permanecer entre los grandes sin muchos apuros, vuelve a estar bajo la dirección del británico Moyes, y se ha reforzado con algunos jugadores cedidos -el más importante la continuidad por un año del guardameta Rulli, que tan buen resultado le dio la pasada campaña-, a los que une el fichaje del brasileño Jonathas, que llega del Elche.
Los txuri urdiñ conforman un bloque que, en principio, tiene objetivos de más altas aspiraciones, como son los de buscar un puesto en Europa, pero que a tenor de su rendimiento la pasada campaña, le incluye entre los que luchen por evitar las plazas de descenso.
El Depor, a alejar fantasmas
También el Depor, con una plantilla algo convulsa en estas últimas semanas tras el incidente entre el portugués Luisinho y Alejandro Arribas que se ha saldado con importantes sanciones económicas para ambos y la suspensión de empleo para el luso por un mes, tiene como objetivo alejar los fantasmas del descenso cuanto antes y ha puesto en manos de Víctor Sánchez del Amo un buen ramillete de refuerzos, entre los fichados y los cedidos, donde destacan Oriol Riera y Fede Cartabia, de una parte y otra.
Getafe y Granada, incógnitas
Los dos restantes equipos de esa nómina de candidatos a evitar su caída al Infierno, son, como cada temporada, dos auténticas incógnitas: Getafe y Granada.
Los azulones, de la mano de Fran Escribá, conforman un plantel donde se han decidido a apostar por la cesión de jugadores de equipos grandes que no encajan en sus primeras plantillas y con ello saltarán al ruedo de nuevo con el objetivo de la permanencia y tratando de evitar los apuros de campañas anteriores.
Los granadinos, por su parte, en los que su presidente y mentor, Quique Pina, decidió renovar en el banquillo al hombre que les salvó del descenso la pasada campaña, José Ramón Sandoval, salen a competir de nuevo con infinidad de cambios en su plantilla, buscando acomodo a jugadores con futuro que comparte con el Udinese y con cesiones de otros equipos. El último en llegar ha sido un viejo conocido de la afición amarilla, Thievy Bifouma, con intenciones de explotar y triunfar.
