Pertenecer a la máxima categoría del fútbol español -a la que retorna la UD Las Palmas tras trece años- implica fichajes estelares, remodelaciones en las instalaciones, aumentar el nivel de repercusión.... y un cuidado especial a la hinchada. Por este motivo, desde las oficinas amarillas han decidido instalar una Fan Zone en los aledaños del Estadio de Gran Canaria que provoque un ambiente familiar y sea el preámbulo de lo que horas después se vivirá dentro del feudo de Siete Palmas. Múltiples empresas aprovecharon la oportunidad para asentar un puesto en la zona y promocionar sus servicios. La entidad amarilla estuvo representada por siete peñas, además de una sucursal de la tienda oficial. La guinda del pastel la puso un concierto musical por parte del grupo Los Lola.
Los fervientes seguidores de la UD se dieron cita en la Fan Zone cuatro horas antes del comienzo del partido. Muestra del apoyo incondicional que sienten por el equipo de su corazón. Las sonrisas de todos los que disfrutaron de las actividades lúdicas era la respuesta a que la idea es acertada y que agrada a aficionados de todas las edades.
Fermín Santana, abonado desde que tenía nueve años, ha podido vivir innumerables muestras de apoyo al conjunto insular, pero nunca una como ésta dada su condición inaugural. "A mis cincuenta y seis años he visto muchas cosas con el equipo, pero nunca una como ésta. Es una excelente decisión porque anima a la afición a acudir al estadio", indicó el ilustre hincha.
Desde el lado contrario de la orilla de la experiencia, transmite ilusión Nayelis Aldana, de seis años, quien ataviada con los colores amarillo y azul acudirá a su primer partido en Primera División. "El sentimiento es el mismo que el del año pasado, hay que apoyar al equipo siempre, esté en la categoría que esté", afirmó la pequeña.
Después de trece años sin pisar el terreno de las estrellas del fútbol mundial, la afición ha demostrado ser su mejor valor sin decaer en el empeño de regresar a Primera.
Oportunidad empresarial
Numerosas compañías han aprovechado el tirón de este tipo de evento para ofrecer sus servicios y además, publicitar sus ofertas. La cadena alimentaria Split Las Arenas ofreció una amplia oferta de comidas del mundo para que la marea amarilla entrase al estadio con la energía suficiente para apoyar al equipo durante los 90 minutos. Iraida Antúnez, empleada de la cadena se muestra satisfecha con la idea: "La Fan Zone atrae más gente a que consuma nuestros productos. Este año se nota la mejora de afluencia", subrayó.
Futbolines, partidos en videojuegos y las clásicas chapas amenizaron la tarde. Enrique Jiménez, encargado de la Asociación Gran Canaria Fútbol Chapas, se muestra alegre por su participación: "Dan la oportunidad de conocer el juego y jugar con sus ídolos", incidió.
De la familia de peñas amarillas que acudieron ayer, una tenía especial atención. Loli Santana, directora de la referente a los gemelos Castellano, se debatía en la disyuntiva alegre por llegar con mayor facilidad al aficionado y la de tristeza por la desgraciada lesión de Javi. "Le damos mucho ánimo, tiene nuestro apoyo", afirmó la encargada de la peña.
Twist amarillo
Acordes musicales para amenizar y entretener a los incondicionales. Los Lola, grupo de la capital grancanaria con nacimiento en 2010, fueron los encargados de hacer mover las caderas amarillas.
Como si fuera un auténtico Ronaldinho musical, Eulalio, guitarrista y líder de la banda, se mostró satisfecho de poder tocar sus canciones en este evento. "Somos un grupo con un estilo ochentero que versiona canciones ligeras españolas -Raphael o Camilo Sesto, como ejemplos-, pops y las llevamos al rock and roll. Para nosotros es una oportunidad magnífica poder cantar hoy (por ayer) ya que nos damos a conocer a un tipo de público que no nos ha visto nunca".
Ayer empezó la diversión del Pío-Pío en Primera y en la Fan Zone.
