Descubrir una nueva joya futbolística de otro país en edad inferior a los 23 años, traerlo a cualquier equipo del entorno UEFA y formalizar (con carácter obligatorio) su primer contrato profesional es el escenario más gravoso que FIFA ha regulado para los clubes de su asociación mundial.

En esta tesitura ha estado durante los días más recientes la UD Las Palmas, con un intento frustrado de incorporar a los jugadores internacionales venezolanos Ronaldo Peña (18) y Francisco La Mantía (19). El alto valor de sus derechos de formación hizo inviable que ambos, de momento, puedan vestirse de amarillo. Insistimos en el término ´de momento'.

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