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La defensa de cuatro, a escena

Paco Herrera prueba en el entrenamiento con una zaga de dos centrales y reabre el debate para Vigo

Antolín Alcaraz y Aythami Artiles -ambos con peto- defienden a Willian y Asdrúbal en el entrenamiento de ayer. QUIQUE CURBELO

La UD Las Palmas está en un momento de meditación. Se abre el dilema. El equipo amarillo ha cuajado dos partidos notables en el aspecto defensivo en las dos primeras jornadas de Liga, en las que alineó a tres centrales y dos carrileros. Y ahora, con esa fiabilidad como arma, afronta el duelo en Balaídos (domingo, 17.15 horas) ante el potente Celta, líder de la clasificación y uno de los tres máximos goleadores de Primera -junto a Real Madrid y Eibar- con cinco dianas.

El planteamiento parece incuestionable si no fuera porque el conjunto de Paco Herrera no combinó ante Atlético de Madrid y Levante esa seguridad atrás con un torrente de ocasiones en ataque. La manta se le quedó corta a los amarillos, incapaces de marcar un gol en su regreso a la élite, y su entrenador se plantea dar una vuelta de tuerca al sistema. Así, en el entrenamiento de ayer ordenó un partidillo con dos defensas de cuatro hombres y un doble pivote integrado por Wakaso y Hernán. Solo él sabe lo que tiene en mente para Vigo, pero ya en la semana previa al duelo del Vicente Calderón puso en práctica en una sesión una defensa con cinco hombres. No se esconde. Por un lado los elegidos fueron Simón, Aythami, Alcaraz y Dani Castellano y por otro Carlos, David García, Bigas y Garrido.

La cuestión está sobre la mesa. El propio entrenador amarillo aseguró el martes en una entrevista a 'El Faro de Vigo' que "tenemos que seguir siendo un equipo rocoso, pero menos precavido, es decir, ser el equipo que yo quiero que sea Las Palmas". Por sus palabras en dicha entrevista, y por las que ha pronunciado desde que comenzó la temporada, se intuye que la defensa de cinco hombres -o tres, según se mire- no es el esquema definitivo. La de las dos primeras jornadas no es la UD Las Palmas que él quiere por más que haya completado partidos correctos.

En Balaídos o más adelante

Se puede interpretar, por tanto, que la zaga de cinco no es más que un método de defensa, nunca mejor dicho, para que sus jugadores no sientan vértigo por el cambio de categoría. La inexperiencia de muchos jugadores en Primera, una pretemporada con resultados preocupantes y la lesión de Javi Castellano fueron otros alicientes fue influyeron al técnico. La intención, al fin y al cabo, era, o sigue siendo, no encajar goles para coger confianza y a partir de ahí despegar en jornadas posteriores.

El cambio de chip, por tanto, parece una cuestión de tiempo. Lo que está por ver es si Paco Herrera y su cuerpo técnico considera que el duelo del domingo es el más idóneo para alterar el sistema. Así, el siguiente paso en la evolución de los amarillos podría estar en una defensa de cuatro jugadores y, además, con Wakaso y Hernán en el doble pivote. El ghanés es polivalente y destacó en el Espanyol jugando en el extremo zurdo, pero Herrera, atendiendo a lo ensayado ayer, podría usar su potencia y derroche físico para suplir la ausencia de Javi Castellano.

Pero la opción de cinco defensas sigue en la agenda, sobre todo por el perfil del rival. Y es que enfrente tendrá la UD a un vendaval ofensivo con Iago Aspas, Nolito y Orellana en efervescencia. Y con los tres centrales, si se mantiene el rendimiento de las dos primeras jornadas, la protección al arco de Javi Varas está asegurada.

Y es que Pedro Bigas, Aythami Artiles y Antolín Alcaraz han formado un trío muy difícil de superar hasta para Griezmann y Jackson Martínez. Pero con ese sistema la UD se quedó corto de recursos en ataque. Jonathan Viera y Sergio Araujo, los jugadores destinados a marcar las diferencias, han estado muy solos. Hubo un paso adelante en el duelo contra el Levante ya que Simón y Dani Castellano pisaron con frecuencia el área contraria, pero resultó insuficiente para generar ocasiones. Hay pros y contras por todas partes.

Así, tras la semana de descanso la UD Las Palmas vuelve al diván. Paco Herrera ha dado por hecho que primero quiere sentar las bases poniendo el cerrojo a la portería y a partir de ahí evolucionar. Y un cambio de sistema parece la única manera, ya sea en la defensa o en el centro del campo.

Pretende el técnico insular manejar un equipo flexible, que se adapte a varios esquemas con facilidad en función del contexto. La UD Las Palmas está todavía en pleno proceso de formación y la defensa de cuatro entra en escena.

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