David Simón está en el escaparate de Primera División y, entre su talento y la crueldad de un mercado basado en la oferta y la demanda, la Unión Deportiva Las Palmas ha optado por renovar el contrato del lateral derecho hasta 2019.
Ayer, apenas 24 horas después de que el canterano sobresaliera en el empate firmado por el equipo amarillo en Balaídos ante el Celta -anotó el 3-3 final- y de que algunos directores deportivos de la categoría preguntaran al propio club por la situación del jugador, la entidad que preside Miguel Ángel Ramírez optó por reactivar unas negociaciones que se habían empantanado a mitad de agosto.
La buena sintonía entre la Unión Deportiva y el representante de David Simón, Eduardo Chinea -que se desplazó hasta Gran Canaria para concretar la operación-, ayudó a cerrar el trato, a última hora de ayer. El último fleco, la cláusula de rescisión del contrato, que quedó fijada en 30 millones de euros, se resolvió pasada la media noche. Se ha cerrado un culebrón que arrancó el 13 de agosto. Ese día, el futbolista estaba citado en la sede del club en Pío XII para firmar su licencia federativa pero, a última hora, la entidad comunicó al canterano que ese trámite quedaba suspendido e incluso le amenazaba con la posibilidad de dejarle sin ficha si no aceptaba la propuesta para ampliar la vinculación contractual.
En medio de ese escenario tan desagradable, David Simón sopesó la opción de denunciar a la UD -con jurisprudencia que avalaba su postura- y Paco Herrera mostró su malestar por la decisión del club. Ambas jugadas hicieron recular a la entidad de Pío XII, que se resignó a inscribir al jugador y aceptó mantener abierta una negociación en situación de desventaja: con el lateral derecho en un muestrario tan jugoso como la Primera División y con el tiempo en contra -el futbolista quedaba libre el 30 de junio de 2016-. Ahora, poco más de un mes después de aquel incidente y tras dejar atrás diferencias que, en total, no sobrepasaban los 100.000 euros por un nuevo contrato de tres temporadas de duración, el futuro de David Simón parece ligado a Las Palmas por mucho tiempo.
Reivindicación
La historia de David Simón es la crónica de un ejercicio de perseverancia. El 5 de enero de 2014, el otro día, el jugador se reivindicó cuando pocos creían en él. Fue en Segunda B, en un partido entre Las Palmas Atlético y la SD Huesca -ese club que paradójicamente, esta temporada, se ha convertido en una especie de sucursal de la Unión Deportiva en la Liga Adelante-. Ese día, el lateral derecho, entonces capitán del filial amarillo, hizo una de las suyas: se desbocó por el carril, cruzó todo el campo, se plantó en el área rival como el que se cuela, sin ropa de gala ni invitación, en una fiesta organizada por Jay Gatsby y firmó un gol que cerró aquel duelo con un 2-0. Entonces, consciente -tal vez, incluso, sobrado- de su nivel y de que la categoría de bronce se le quedaba pequeña, el canterano se reivindicó ante la presencia -en las gradas- de Sergio Lobera. "Allí, quiero marcarlo allí", gritó Simón con el dedo índice orientado hacia el Estadio de Gran Canaria -gesto que le costó tener que dar una explicación posterior al entrenador, técnico por aquel entonces de la UD y que jamás apostó por él-.
Ahora, apenas 20 meses después, David Simón aún sigue empeñado en hacer de las suyas: se desboca por el carril derecho, cruza todo el campo, se planta en el área rival como el que se cuela, sin ropa de gala ni invitación, en una fiesta organizada por Jay Gatsby y firma goles que valen su peso en oro, justo como el que anotó el domingo en Balaídos ante el Celta para dar forma a un empate (3-3) en medio de un partido maravilloso. Porque, actualmente, el canterano de la Unión Deportiva ya no es un jugador más de Segunda B. En este momento, el lateral despunta en Primera División con Las Palmas para proyectar, con la renovación de su contrato ya rubricada, una progresión que no parece tener techo.
Feliz
Anoche David Simón era un hombre feliz, un estado de ánimo sin duda que contribuirá a esa progresión sin límite. Vio cumplido su mayor deseo: continuar en la UD Las Palmas. Siempre ha dicho que quería seguir. El jugador asegura que: "La clave del acuerdo es que las dos partes hemos cedido un poco. Estaba convencido de que se iba a cerrar y me encuentro muy contento por quedarme. Estoy feliz por jugar en el equipo de mi tierra y en Primera División. Aunque nunca me afectó al rendimiento sobre el terreno de juego está claro que ahora tengo más tranquilidad para seguir trabajando y progresando", declara.
Aclarado su futuro, David Simón solo piensa "en centrarse en la Liga y conseguir los objetivos" trazados por el equipo. "Poder disfrutar de jugar en la UD Las Palmas y con un contrato largo en un sueño para mi", afirma.
