Tuvo que ser sustituido a la media de hora del partido contra el Celta por molestias musculares, ¿cómo se encuentra?
Bien. Este lunes me hacen las pruebas médicas así que no sé si estaré para el miércoles. Son unas molestias en el isquiotibial que ya tenía antes. Sería un gran palo perderme el partido contra la UD.
Supongo que tiene una relación bastante buena con Unai Emery, ¿le dirá que este partido no se lo quiere perder no?
Sí, pero el míster no se casa con nadie. Depende de cómo esté intentará valorar lo mejor para el equipo. Si fuera por mí le diría que quiero jugar y es un partido que cuando salió el calendario lo marqué en rojo.
Partidazo en la Supercopa de Europa, también en la Champions pero en Liga dos puntos en cuatro jornadas. ¿Cómo se explica la irregularidad de su equipo?
Hemos tenido un comienzo con dudas. Al venir tantos jugadores nuevos es difícil que nos sintamos cómodos los unos con los otros desde el principio. Pero seguro que con el paso del tiempo tiraremos para arriba porque hay equipo para hacer otro gran año.
Si el físico se lo permite y el entrenador lo desea volverá al Gran Canaria, ¿qué va a sentir?
Para mí sería un partido muy especial, hacía mucho tiempo que no tenía la posibilidad de pisar ese campo que me trae tan buenos recuerdos. Sería un encuentro muy emotivo para mí.
Aunque seguro que ya habrá visto imágenes, se lo va a encontrar totalmente cambiado.
Sí, con eso de que están acercando las gradas ha cambiado un poco y va a quedar muy bonito, pero la afición sigue siendo la misma. Dejé muchos amigos allí cuando me fui y será un día también para reencontrarme con ellos.
¿Es consciente de que si juega va a recibir una ovación tremenda?
Desde que me he ido de Las Palmas la afición me ha tratado increíble. En las redes sociales hay mucha gente que me sigue y prestan atención a cómo voy evolucionando. Para mí es un orgullo que se sientan identificados conmigo. Ojalá que reciba esa ovación porque le tengo mucho aprecio a la afición y al equipo que me lo ha dado todo, es el equipo de mi vida.
¿Qué va a sentir si marca?
Está claro que no lo voy a celebrar. Pero me debo al Sevilla, hay que ser profesional. Espero ganar los tres puntos, que sé que será muy difícil.
¿Cuántos partidos de la UD ha visto desde que se fue?
Si digo la verdad solo me he perdido dos o tres. Todos los demás los he visto. Incluso cuando coincide con mi partido lo veo repetido. Yo sigo sintiendo que soy de allí, me siento muy identificado con el equipo, con la gente que hay en Gran Canaria y siempre veo los partidos.
¿Cuál es su mejor recuerdo como jugador de la UD?
Me quedo con el momento del ascenso a Primera. Es verdad que no formaba parte de la plantilla pero me sentía un jugador más. Llevábamos tres años intentándolo y me alegré mucho por la gente, por los amigos que tengo y también por el presidente.
¿Cuándo va a volver?
Cuando me fui le dije al presidente que era un hasta luego y no un adiós. No sé cuándo, pero siempre pienso en volver. Y cuando vuelva no iré a retirarme sino con buenas condiciones físicas y opciones de dar un rendimiento alto.
Su amigo Jonathan Viera está en una gran forma. ¿Le ve más feliz que nunca?
Está claro que Jonathan juega bien cuando se siente arropado por los suyos, en su casa es todo más fácil para él. Eso se ve reflejado en el campo, está jugando muy bien y me alegro mucho porque durante un tiempo lo estaba pasando muy mal. Ojalá que siga así.
Todavía no se ha enfrentado a él, ¿no?
No. Cuando él estaba en el Rayo y el Standard no coincidió aunque estábamos en el mismo grupo de la Europa League.
¿Y cómo va a ser esa sensación si se produce?
He jugado con él desde alevines. Será muy raro verlo en el lado contrario, pero será también bonito.
¿Cuando se marchó imaginaba que le irían tan bien las cosas y, sobre todo, tan rápido?
Es difícil cuando abandonas el club de toda la vida que todo te vaya tan bien en los primeros años. Si me fui de Las Palmas fue para seguir creciendo y me han sucedido muchas cosas bonitas en estos dos años y pico. Siempre he confiado en mí mismo pero no me esperaba ganar dos títulos europeos e ir con la selección.
Sobre la selección, lo más difícil no es llegar sino mantenerse, y usted se está manteniendo. ¿Ya se acostumbra a que Del Bosque pronuncie su nombre en cada convocatoria?
Siempre intento trabajar con humildad y es verdad que después de la primera vez es difícil, con la calidad de jugadores que hay en España, que te sigan llamando. Uno siempre intenta estar atento en los entrenamientos y seguir aprendiendo. Parece que al seleccionador le gusto y ahora toca seguir trabajando.
¿Se ve en la Eurocopa?
Es difícil. Acaba de empezar la temporada y pueden pasar muchas cosas. Estoy en el camino, me siento a gusto en mi equipo y tengo que seguir igual. Ya después la decisión la tendrá el seleccionador.
Ya ha debutado en Champions. ¿Cumplió otro sueño?
Todos los sueños que tenía de niño se han cumplido en muy pocos años, contando también jugar en Las Palmas. Pero no me conformo, creo que todavía tengo margen de mejora.
¿Y qué sueños le faltan por cumplir?
Lo que quiero es que cuando me retire la gente se acuerde de mí. Para eso hay que jugar todos los partidos posibles y que el Sevilla siga creciendo, ese es mi objetivo.
Ya tiene tanto tirón mediático que ha firmado recientemente un acuerdo para ser embajador de Volkswagen Canarias. ¿Qué supone para usted?
Es una marca que lleva muchos años en el sector. La confianza que me han transmitido y que cuenten conmigo me ilusiona mucho. Es un orgullo llevar los coches que tienen. Además es una marca que ha estado siempre muy ligada con la UD Las Palmas y el deporte grancanario. Han estado al lado del club muchos años, es uno de los patrocinadores que siempre ha sido fiel. Cuando me propusieron formar parte del equipo no me lo pensé porque tienen unos coches muy buenos.
