El exjugador de la UD Las Palmas fue el mejor hombre del Rayo Vallecano y sobre el terreno de juego del Gran Canaria, un recinto que conoce a la perfección. Marcó el tempo del partido en la segunda parte, cuando se encontró con muchos espacios ante la falta de tino de los amarillos. Anestesió el encuentro al alargar varias posesiones de balón y además dio la asistencia del gol. Fue tras aprovechar el desorden en la zaga de la UD, hasta entonces correcta, pero los amarillos se rompieron tras el rechace que provocó un córner. El balón le llegó al gallego en la frontal del área y con un toque sutil de cabeza se lo dejó franco a Javi Guerra que, en una posición muy dudosa, remató cruzado a la salida de Raúl.