La temporada sólo ha consumido cinco jornadas y las dudas alrededor del proyecto aún resisten en el ambiente como una alergia primaveral, pero la Unión Deportiva Las Palmas -a base de ensayar y tropezar- empieza a tomar la forma adecuada para resistir en Primera División. Paco Herrera, después de una serie de pruebas -tanto a nivel operativo como en la elección de jugadores para moldear sus onces titulares-, parece haber dado con la tecla: ha dado continuidad a un bloque de futbolistas, se ha agarrado a un dibujo táctico y los síntomas de mejora han llegado con una victoria -el miércoles, ante el Sevilla FC- debajo del brazo.
Javi Varas; Alcaraz, Aythami Artiles, Bigas; David Simón, Hernán, Wakaso, Dani Castellano; Roque, Araujo y Jonathan Viera. Ese fue la alineación y la disposición táctica elegidas por el técnico barcelonés para hacer frente al último campeón de la Europa League, una apuesta que resultó ganadora por una sencilla razón: la Unión Deportiva fue mejor, de principio a fina, que en un Sevilla FC de carácter plomizo.
Con el once elegido la noche del miércoles ante el equipo de Nervión, Herrera dio continuidad a un grupo de jugadores que empieza a ser reconocible entre los aficionados de Las Palmas bajo la condición de titulares. Javi Varas, pese a las sanciones -se ha perdido dos encuentros, ante Atlético de Madrid y Rayo Vallecano, por estar suspendido-, parece contar con un cuerpo de ventaja sobre Raúl Lizoain en los planes del entrenador amarillo para ocupar la portería. Por delante del arco, tras probar en Balaídos ante el Celta la posibilidad de jugar con sólo cuatro hombres en la zaga, el preparador catalán parece decantarse por una retaguardia compuesta por tres centrales -Alcaraz, Aythami y Bigas, imperiales ante el campeón de la Europa League- y flanqueada por dos laterales de largo recorrido: David Simón -en la derecha- y Dani Castellano -por la izquierda-.
La baja de Javi Castellano -lesionado de larga duración- ha obligado a Herrera a recomponer su idea original en el centro del campo. Y, de momento, la solución ha pasado por levantar un doble pivote en la medular, artefacto en el que la figura de Hernán Santana brilla sobre todo lo demás. Ante Levante y Rayo, el elegido para acompañar en esa parcela al canterano fue Culio; el miércoles, contra el Sevilla FC, Wakaso fue el titular, elección que multiplica las opciones del técnico en esa zona.
Donde no hay discusión, por una simple cuestión de talento y rendimiento, es en la delantera. Allí, como Zipi y Zape, sobresalen como piezas fijas en el once titular Jonathan Viera y Araujo, los dos futbolistas que hacen diferente -e imprevisible- a la Unión Deportiva en zona de ataque.
El calendario no da tregua y mañana ofrece otra entrega: la sexta, en el Camp Nou y ante el Barça, el campeón de Europa. Y en la libreta de Paco Herrera asoma la posibilidad de hacer rotaciones para dosificar el desgaste de la plantilla. Situar a Bigas en el lateral izquierdo, dar la alternativa a David García, recuperar en la lista Nauzet Alemán o alinear a Vicente aparecen como alternativas.
