Incrédula, la afición del Camp Nou se temió lo peor. Después de la goleada encajada en Vigo esperaban que el Barcelona se lamiera las heridas con la UD Las Palmas como víctima. Muchos se frotaban las manos con el aterrizaje de un recién ascendido, pero el equipo amarillo se declaró en rebeldía y tuvo el descaro suficiente para hacer tambalear a un transatlántico. El sello canario, con varias combinaciones vertiginosas, se lució en terreno inexplorado para muchos de sus protagonistas. No le tembló el pulso a Roque, Jonathan Viera, Araujo o David Simón, protagonistas de los mejores momentos de la UD en el partido. El límite de la paciencia se rebosó en el Camp Nou con una pérdida de balón al filo del descanso de Adriano que desató los pitos de la parroquia azulgrana. Fue la mejor muestra de la notable actuación de los amarillos.
Y es que la UD Las Palmas se lo creyó. La madurez que ha exhibido en este inicio de curso tuvo otro capítulo en Barcelona, donde no solo se protegió con cierta solidez, como en el Vicente Calderón, sino que se desplegó en ataque con soltura. El actual campeón de Europa gozó de más oportunidades, pero el conjunto insular tuvo llegadas suficientes para sumar. Solo faltó puntería. David amenazó a Goliat en varios tramos del encuentro. Y no solo en los últimos minutos, cuando Jonathan Viera batió la portería rival y quedaba el descuento para firmar la heroica. La UD nunca perdió de vista el área contraria y se asomó a Ter Stegen con relativa frecuencia. El portero alemán se vio obligado a intervenir con 0-0, con 1-0, con 2-0, y hasta con el 2-1 se llevó un susto. Tuvo continuidad la UD en su despliegue ofensivo a pesar del resultado y del cansancio, que se notó a ratos en las filas amarillas ya que Paco Herrera repitió el mismo once del miércoles. Pero siempre hubo voluntad de pisar área contraria y verticalidad para ejecutarla.
Un trío desencadenado
Al borde del descanso llegó el tramo de mayor inspiración del equipo visitante, que había saltado al campo con la solidez defensiva como prioridad pero sin descuidar los contragolpes. Tan confiado estaba en sus posibilidades el cuadro amarillo que se atrevió con taconazos, posesiones largas y desafíos en unos contra uno. El Camp Nou se sintió en peligro cuando Jonathan Viera disparó arriba desde dentro del área tras una asistencia de Araujo y una espectacular jugada que inició Roque con un caño a Mascherano. Por entonces ya el de La Feria había avisado a Ter Stegen con un latigazo lejano que despejó el alemán con apuros.
Ambas aproximaciones llegaron con 1-0 en el marcador. Cuando Luis Suárez todavía estaba en blanco, Sergio Araujo no acertó a rematar un balón que le llegó dentro del área. Sí que lo logró poco después, cuando Roque, Jonathan Viera y David Simón elaboraron una acción muy rápida que el argentino, ligeramente escorado, lo probó ante Piqué y atrapó Ter Stegen. Los contragolpes eran el arma de la UD. Sergi Roberto, Bartra, Piqué y, sobre todo, Adriano, sufrían la verticalidad visitante.
Ya ha encontrado su identidad la UD Las Palmas. A la fiabilidad defensiva que ha dado la zaga de tres centrales se le ha sumado en esta última semana una vocación ofensiva que antes costaba exhibir. Roque Mesa, Jonathan Viera y Sergio Araujo se desencadenan en ataque con el acompañamiento puntual Dani Castellano, Wakaso y, sobre todo, David Simón.
Precisamente los laterales fueron los protagonistas de otra gran ocasión. Fue con 2-0 en el marcador cuando Dani Castellano habilitó a David Simón, que se encontraba en posición de '9' pero delante de Ter Stegen se precipitó y remató con su pierna mala al muñeco cuando podía acercarse más al meta alemán.
Insistencia pese al 2-0
Fue ya con la presencia de Valerón en el terreno de juego. El de Arguineguín se alineó de falso '9' y participó en la jugada elaborando una pared con Viera. Así, no se arrugó la UD, que se abrió, presionó, se encomendó a Javi Varas para evitar una goleada y encontró el premio a su atrevimiento con un tanto.
Fue precisamente tras una recuperación de El Zhar en campo contrario ante Mascherano. El marroquí asistió a Viera, que desafió a Piqué y su disparo rechazó en el central lo suficiente como para despistar a Ter Stegen. Quedaban tres minutos más el descuento y le dio tiempo a la UD de pisar área rival en otras dos ocasiones: un disparo de Jonathan desde la frontal que se marchó fuera y un cabezazo de Aythami. Faltó un pelo.
